Un informe acusa a la policía norirlandesa de "colusión" en asesinatos unionistas en los años 1990
La policía norirlandesa mostró un "comportamiento colusorio" respecto a once asesinatos cometidos en atentados atribuidos a grupos paramilitares unionistas en Belfast en la década de 1990, momento álgido de la violencia en esa región británica, afirmó el martes la defensora del pueblo.
Desde el inicio del conflicto en 1968 hasta la firma del acuerdo de paz del Viernes Santo de 1998, Irlanda del Norte se vio desgarrada por un sangriento enfrentamiento entre republicanos católicos y unionistas protestantes.
En un informe de 344 páginas publicado el martes, la ómbudsman ante la policía Marie Anderson examina la actitud de las fuerzas del orden respecto a ocho atentados atribuidos a la Ulster Defense Association (UDA) o a los Ulster Freedom Fighters (UFF). En estos atentados murieron once personas, cinco de ellas en una oficina de apuestas en una zona republicana el 5 de febrero de 1992.
Anderson se declaró "profundamente preocupada" por la magnitud y el alcance de los fallos detectados durante esta "larga, compleja y delicada investigación". Y consideró que las preocupaciones planteadas por las familias de las víctimas y los supervivientes de los atentados sobre la actitud de la policía son "legítimas y justificadas".
Entre los fallos señalados se encuentran el hecho de que la policía no alertara a dos hombres de amenazas de muerte en su contra, la destrucción deliberada de expedientes relacionados con el ataque a la oficina de apuestas y numerosas deficiencias en las investigaciones como no comprobar incoherencias en las coartadas de los sospechosos.
El informe también señala el uso "continuado" e "injustificable" de informantes implicados en delitos graves, como asesinato, y condena a la policía por "hacer la vista gorda" ante estas actividades.
Como respuesta, la policía de Irlanda del Norte, PSNI, pidió disculpas a las familias de las víctimas por los "fallos identificados" en el informe.
R.Altobelli--BD