Kim Jones lleva a Dior Hombre de vuelta al minimalismo
El creador británico Kim Jones llevó el viernes a la colección masculina de Dior de vuelta al minimalismo, con poquísimos estampados, trajes de negro azabache, cuellos mao y blusas blancas o rosas de seda que acompañan al cuerpo con sobriedad.
Como escenario del desfile, un cubo negro con dos escaleras monumentales y blancas, para la entrada y salida de los modelos, algunos con los ojos vendados.
Las siluetas son muy estructuradas, inspiradas de la colección femenina Línea H de Christian Dior en el otoño-invierno de 1954-1955, explicó el comunicado del desfile.
Dior demostró con ese desfile que la letra H, aplicada a la costura, realza y uniformiza los hombros, sujeta la cintura y la adelgaza, y da el espacio justo a las caderas para moverse y al mismo tiempo estilizar la figura.
Aunando al negro, que predominó en muchas creaciones de esta colección masculina, esa H da como resultado una silueta severa pero cómoda.
Los jerséis de lana de escote amplio y cuadrado permiten lucir las blusas y camisas totalmente abotonadas.
Cuando esas blusas se muestran sin protección, apenas un par de pliegues longitudinales rompen la monotonía.
"Es la idea de un Dior muy elegante, depurado y gráfico, que nos devuelve realmente a los orígenes de la casa", explicó Kim Jones a algunos periodistas en la víspera del desfile.
Las creaciones son, con algunas excepciones, monocolor: blanco inmaculado, marfil, rosa pastel, ocres. Los abrigos, anchos, pueden llevar pedrerías en los hombros, así como las chaquetas, simulando la lluvia.
Las cazadoras de cuero beige, amplias. Los zapatos y las botas adornados con una punta de satén anudada. "Pero todo está hecho de una manera muy gráfica en lugar de romántica", precisa Kim Jones.
Para cerrar el desfile, un kimono rosa, la única pieza estampada,de lazo grueso anudado a la cintura.
G.Vaidya--BD