Madrid niega muertes en el lado español durante la tragedia de inmigrantes de Melilla
El ministro del Interior español volvió a reafirmar el miércoles ante el Parlamento que no hubo "ninguna" muerte en el lado español de la frontera con Marruecos cuando, en junio, al menos 23 inmigrantes fallecieron tratando de entrar en el enclave de Melilla.
La segunda comparecencia del ministro Fernando Grande-Marlaska ante el Congreso de los Diputados se produjo un día después de la publicación de una investigación por parte de varios medios de comunicación europeos, entre ellos el diario español El País, en la que se indica que hubo al menos un muerto en el lado de la frontera controlado por España.
"Lo reitero, lo dije y lo vuelvo a repetir: estamos hablando de unos hechos trágicos que suceden fuera de nuestro país", afirmó el ministro.
"No hubo ninguna pérdida de vida humana en territorio nacional", insistió, antes de acusar a los emigrantes de asaltar violentamente la frontera.
Esta tragedia "nunca debió suceder", pero tuvo como causa una tentativa "violenta de entrar en nuestro país", prosiguió el ministro.
"Puedo empatizar evidentemente con las causas" que movieron a esas personas a emigrar, pero "eso no puede hacer que se justifique (...) un ataque violento a las fronteras de un país" añadió, defendiendo la "actuación proporcionada" de las fuerzas de seguridad españolas.
Una investigación publicada el martes por El País y varios medios internacionales muestra imágenes de un migrante en el suelo en el lado español de la frontera.
Un agente marroquí le toma el pulso y dice que está muerto. Otro migrante que estaba junto a él confirmó su fallecimiento, según la investigación.
La BBC ya había mencionado en un documental, difundido el 1 de noviembre, un vídeo que mostraba "al menos una persona muerta en el suelo de la entrada" del puesto fronterizo que separa Marruecos del pequeño enclave español "y otros cuerpos sin vida sacados de allí por las fuerzas de seguridad marroquíes".
La cadena británica dijo que había recibido confirmación de las autoridades españolas de que la zona estaba "bajo su control".
El ministerio del Interior español respondió que las acusaciones eran infundadas.
El 24 de junio, más de 1.700 inmigrantes, en su mayoría procedentes de Sudán, intentaron cruzar la frontera entre Marruecos y Melilla, uno de los dos enclaves españoles en Marruecos, que son las dos únicas fronteras de la Unión Europea con el continente africano.
Al menos 23 de ellos murieron, según las autoridades marroquíes.
G.Tara--BD