Opositores y occidentales restan importancia al anuncio de disolución de la policía de la moral de Irán
Activistas opositores y potencias occidentales desestimaron este lunes el anuncio de la disolución de la policía de la moral en Irán y advirtieron que las autoridades seguirán aplicando sus estrictas normas sobre la vestimenta de las mujeres.
El fiscal general de Irán anunció el fin de semana la disolución de esta unidad especial de la policía, encargada de hacer cumplir el código de vestimenta y que tiene la potestad para detener a las mujeres que consideren que llevan el pañuelo de forma inapropiada.
El sorprendente anuncio se produjo cuando la República Islámica se enfrenta a una oleada de protestas, desencadenadas por la muerte de Mahsa Amini, una joven de 22 años, que fue detenida por la policía de la moral por supuestamente llevar mal el velo.
El anuncio de la disolución de ese organismo, encargado de que se respete el obligatorio uso del velo en público, "no cambiará nada" para la movilización de los iraníes, consideró una portavoz del gobierno alemán.
"Lamentablemente, nada de lo que hemos visto sugiere que los gobernantes de Irán estén mejorando su trato hacia las mujeres y niñas o cesando la violencia que inflige a manifestantes pacíficos", declaró por su parte un portavoz del Departamento de Estado norteamericano.
En redes sociales, circularon varios llamados a una huelga de tres días a partir de este lunes.
En Teherán, varias tiendas del gran bazar estaban abiertas pero los pasillos del establecimiento estaban casi desiertos. "Hemos abierto pero cerramos porque no hay clientes", dijo un comerciante de productos de belleza.
En fotos publicadas en internet, se veían tiendas con las persianas bajadas en Sanandaj, en el Kurdistán iraní, y en Isfahán, tercera ciudad del país.
La declaración del fiscal, Mohammad Jafar Montazeri, parecía ser una respuesta improvisada a una pregunta en una conferencia, lo que dejaba mucho margen a la interpretación, en lugar de un anuncio preparado sobre esta unidad, que está dirigida por el Ministerio del Interior y no por el poder judicial.
En cualquier caso, incluso si se disuelve esta unidad, su supresión no supondría ningún cambio en la política iraní de imponer el velo obligatorio a las mujeres, sino un cambio de táctica en cuanto a la forma de aplicarlo, advierten los activistas.
- "Desobediencia civil" -
"A menos que eliminen todas las restricciones legales sobre la vestimenta de las mujeres y las leyes que controlan la vida privada de los ciudadanos, esto es sólo una medida de relaciones públicas", dijo a la AFP Roya Boroumand, cofundadora del grupo de derechos Abdorrahman Boroumand Center, con sede en Estados Unidos.
Según ella, "aunque no haya policía de la moral, nada impide que otras fuerzas del orden apliquen estas leyes discriminatorias".
La policía de la moral comenzó a circular por las calles en 2006, tras su creación durante la presidencia del ultraconservador Mahmud Ahmadineyad [2005-2013].
Desde el inicio del movimiento de protestas, hay cada vez más mujeres que salen a la calle sin el velo, especialmente en el norte de la capital, acomodado.
Pero la movilización, atizada además por años de enfado por los problemas económicos y la represión política, exige también el fin de la República Islámica dirigida por el ayatolá Alí Jamenei.
La violenta represión de las protestas ha dejado al menos 448 muertos, según la organización Iran Human Rights (IHR), con sede en Noruega.
Para Omid Memarian, analista de Irán para Democracy for the Arab World Now (DAWN) "la supuesta suspensión" de la policía de la moral "no significa nada, pues ya se había vuelto irrelevante debido al nivel masivo de desobediencia civil de las mujeres y al desafío de las normas relacionadas con el hiyab".
- Un "pilar" -
No obstante, para el analista, el uso obligatorio del velo es "uno de los pilares de la República Islámica". "Abolir esas leyes y estructuras significaría un cambio fundamental en la identidad y la existencia de la República Islámica", señaló.
El lunes, reinaba cierta confusión en el país sobre el anuncio de Montazeri, ya que sólo dos diarios reformistas publicaron la noticia en su portada y los medios conservadores lo ignoraron en gran medida.
"El fin de la policía de la moral", titulaba el diario Sazandegi. Pero el periódico Sharq se mostró más prudente. "¿Es el fin de las patrullas?", se preguntaba, señalando que el servicio de comunicación de la policía no lo habían confirmado.
El hiyab "sigue siendo obligatorio", dijo Shadi Sadr, cofundadora de la ONG Justice for Iran, con sede en Londres. Aunque las protestas comenzaron por la muerte de Amini, "los iraníes no descansarán hasta que el régimen desaparezca", estimó.
P.Raval--BD