Marruecos y España "contribuyeron a la muerte" de migrantes en Melilla, denuncia Amnistía
Amnistía Internacional denunció este martes que las autoridades de Marruecos y España "contribuyeron a la muerte de al menos 37 personas" que intentaron entrar a finales de junio al enclave español de Melilla, y las acusó de buscar un "encubrimiento" de la verdad de los hechos.
"Los métodos empleados por las autoridades marroquíes y españolas contribuyeron a la muerte de al menos 37 personas", señaló en un informe la ONG, que recabó testimonios de numerosos migrantes presentes el 24 de junio en la frontera entre Marruecos y Melila y analizó videos e imágenes satelitales.
Según las autoridades marroquíes, ese día hubo 23 muertos.
"Algunas acciones de los agentes españoles y marroquíes (...) pueden constituir violaciones del derecho a no sufrir tortura y otros malos tratos", escribió Amnistía.
Entre esas acciones estarían "golpear a personas que ya estaban inmovilizadas (...), negar asistencia médica de emergencia a las personas heridas (y) el uso reiterado de gas lacrimógeno contra personas que estaban en un espacio cercado del que no tenían forma de escapar".
"Seis meses más tarde, las autoridades españolas y marroquíes continúan negando cualquier responsabilidad en la masacre de Melilla", mientras "se acumulan las pruebas sobre múltiples violaciones de derechos humanos", señaló la secretaria general de Amnistía, Agnès Callamard, citada en un comunicado.
Todo parece indicar que ha habido "encubrimiento y racismo", agregó Callamard.
El 24 de junio, unos 2.000 migrantes, en su mayoría procedentes de Sudán, intentaron cruzar a la fuerza la frontera con Melilla, uno de los dos enclaves españoles en Marruecos, que son las dos únicas fronteras de la Unión Europea con el continente africano.
El balance de 23 muertos, según Rabat, es el mayor jamás registrado durante algún intento de entra de migrantes en Melilla o el otro enclave español, Ceuta.
El drama despertó indignación internacional y la ONU denunció el "uso excesivo y letal de la fuerza" por parte de las autoridades marroquíes y españolas.
Al igual que Amnistía, expertos independientes designados por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU elevaron a finales de octubre el balance a 37 muertos y denunciaron la falta de asignación de responsabilidades concretas, tanto en España como en Marruecos.
Dos investigaciones publicadas en noviembre por la BBC y el consorcio europeo Lighthouse Reports, en la que participó el diario español El País, denunciaron la brutalidad de las fuerzas marroquíes y pusieron en cuestión la actuación de las españolas.
Ambas concluyeron que hubo al menos un migrante muerto en territorio español, algo negado tajantemente por el ministro español del Interior.
En una carta dirigida el viernes a varias ONG y a la que tuvo acceso la AFP, el Defensor del Pueblo español, que investiga los hecho al igual que la fiscalía, estimó que las explicaciones del Ministerio del Interior "no se han considerado suficientes".
F.Prabhu--BD