La UE trata de salir de la parálisis por el tope del precio del gas
Los ministros europeos de Energía buscan el martes un acuerdo sobre un mecanismo que limite los precios del gas al por mayor, una cuestión que divide profundamente a la Unión Europea y puede paralizar otras medidas urgentes para amortiguar el impacto de la crisis energética.
Los Veintisiete se enfrentan desde hace tres semanas por una proposición de la Comisión Europea para limitar durante un año el precio de ciertos contratos de futuros en el mercados gasista de referencia TTF con el objetivo de contrarrestar nuevas subidas.
Los ministros examinaran una propuesta de compromiso de la República Checa, que ocupa la presidencia rotativa de la UE, tras el rechazo al texto presentado el 24 de noviembre.
En caso de nuevo fracaso, el tema será tratado en la cumbre europea del jueves, y después, en una nueva reunión ministerial el 19 de diciembre.
"En este punto, ningún Estado está contento", lamentaba el lunes una fuente diplomática. "Avanzamos en la buena dirección, pero aún queda camino", matizaba otra.
Esta división pone en riesgo el pacto de otros dos textos de urgencia. Aunque ya han logrado el acuerdo de los Veintisiete, su adopción formal está supeditada al límite de los precios del gas.
El primero prevé compras grupales en las que participarían consorcios de empresas para obtener mejores precios, así como un mecanismo de solidaridad que garantice automáticamente el aprovisionamiento energético de países que sufran escasez.
El segundo simplifica y acelera los procedimientos de autorización para las infraestructuras de energías renovables.
"Necesitamos ya medidas clave para reforzar nuestra resiliencia energética", se indignaba un responsable europeo, que espera verlas adoptadas "sea cual sea el resultado de los debates sobre el límite" de los precios del gas. Praga, por su lado, se niega a contemplar ese escenario.
- "Cuadratura del círculo" -
La Comisión había propuesto limitar los precios de los contratos mensuales en el TTF si superaban los 275 euros/MWh durante dos semanas consecutivas, y a condición de que fueran al menos 58 euros superiores a un "precio medio de referencia mundial" del gas natural licuado (GNL).
Estas condiciones draconianas nunca se han cumplido, ni siquiera en el momento álgido de la escalada de precios del pasado agosto, lo que hace muy improbable la activación de la limitación, para disgusto de varios Estados, como Francia, España, Polonia o Grecia.
En una propuesta conjunta, consultada por AFP, cinco Estados miembros (Grecia, Eslovenia, Italia, Polonia, y Bélgica) proponen rebajar el precio máximo a 160 euros/MWh, o adoptar un tope "dinámico" definido mensualmente en función de una media de los contratos en toda la UE.
Por el contrario, Estados renuentes a intervenir el mercado, como Alemania, Países Bajos y Austria, han recordado, en una carta a la que ha tenido acceso la AFP, la importancia de mantener "salvaguardias" para evitar poner en peligro el suministro de gas en Europa.
De hecho, a algunos proveedores clave como Noruega, les preocupa que una limitación impuesta de forma unilateral lleve a proveedores de GNL a alejarse de Europa y dirigirse a clientes asiáticos con precios más atractivos.
Ese mismo grupo de Estados rechaza obstinadamente la idea de limitar los contratos extrabursátiles (OTC), fuera de cualquier mercado regulado, lo que sería casi imposible de imponer.
Además, recuerdan que estos contratos pueden garantizar el suministro europeo en caso de un bloqueo en el TTF.
Un estudio del Banco Central Europeo (BCE) estima que una limitación mal concebida puede exacerbar la volatilidad de los mercados y comprometer la "estabilidad financiera de la zona euro".
Muchos países "empiezan a darse más cuenta de los peligros", observa un responsable europeo.
"Es la cuadratura del círculo (...) El equilibrio es muy complicado", apunta otro.
Desde un punto de vista puramente jurídico, el texto podría adoptarse por mayoría cualificada en los Estados pero los Veintisiete prefieren encontrar la unanimidad.
A.Zacharia--BD