El presidente sudafricano esquiva el proceso de destitución tras voto en el Parlamento
El Parlamento de Sudáfrica votó este martes en contra de lanzar un proceso de destitución contra el presidente Cyril Ramaphosa, salpicado por acusaciones de corrupción.
Después de un agitado debate, el partido oficialista, el Congreso Nacional Africano (ANC) ganó la votación, con 214 votos en contra de iniciar el proceso, con 148 voces a favor y dos abstenciones.
El procedimiento destitución "no va a avanzar", declaró la presidenta del Parlamento, Nosiviwe Mapisa-Nqakula, tras el voto de los legisladores.
Ramaphosa, que emergió como adalid de la integridad tras un mandato manchado por la corrupción con su predecesor Jacob Zuma, está acusado de intentar ocultar el robo de grandes cantidades de efectivo en una de sus fastuosas propiedades.
La salida del poder de Ramaphosa podría haber arrojado al país más industrializado de África en un periodo de alta inestabilidad política.
La sesión extraordinaria comenzó en medio de la agitación en Ciudad del Cabo, después de que una comisión independiente señaló que el presidente "puede" ser culpable de serias infracciones y mala conducta.
Los diputados debían decidir por mayoría simple si seguían adelante con el procedimiento de destitución del presidente de 70 años.
El mandatario sobrevivió al proceso gracias a la mayoría que tiene su partido en el Parlamento, que cuenta con 230 de los 400 escaños de la Asamblea.
Además, la semana pasada, Ramaphosa aseguró la confianza de su partido, después de que la directiva nacional abogó por tumbar cualquier intento de apartarlo del poder.
La decisión decepcionó a algunos miembros quienes entendieron que la dirección había impuesto la decisión.
El ministro de Justicia, Ronald Lamola, desestimó el informe de la comisión independiente afirmando que "no hay suficiente evidencia para destituir al presidente".
"El informe de la comisión ha puesto el listón demasiado bajo para destituir a un presidente en ejercicio", afirmó.
- Un "delincuente constitucional" -
El presidente, que antes de entrar en política era un rico empresario, se encontró en medio del escándalo en junio cuando el antiguo responsable de inteligencia sudafricano presentó una denuncia contra él a la policía.
Arthur Fraser alegó que Ramaphosa había escondido el robo en 2020 de varios millones de dólares de una lujosa propiedad, donde cría un ganado poco común.
También acusó al presidente de secuestrar a los ladrones y comprar su silencio.
Existe una investigación policial en marcha, pero Ramaphosa hasta ahora no ha sido acusado de ningún delito y ha negado cualquier conducta inadecuada.
Reconoció el robo de 580.000 dólares, que tenía escondidos bajo los almohadones del sofá de su granja, pero aseguró que el dinero procedía del pago de un búfalo comprado por un empresario sudanés.
Este confirmó recientemente esa transacción en entrevistas con medios británicos.
La decisión de la cúpula del partido de Ramaphosa de sofocar el intento de destititución decepcionó algunos miembros del partido.
Algunos legisladores del ANC, incluyendo a Nkosazana Dlamini-Zuma, una rival de Ramaphosa, que es ministra de su gobierno y es la exmujer de Zuma, desafiaron la consigna partidaria a la hora del voto.
El predecesor de Ramaphosa, Zuma, salpicado por varios escándalos de corrupción, sobrevivió a varias mociones de censura durante su mandato antes de que su propio partido le obligara a dimitir en 2018.
En tanto, la oposición mostró un frente unido.
Julius Malema, el líder de la segunda mayor formación opositora, los Combatientes por la Libertad Económica, expresó su "profunda decepción" con respeto a Ramaphosa, quien fue considerado un "connotado arquitecto" de la constitución sudafricana.
En un lenguaje procaz, el político afirmó que ahora Ramaphosa está "meando" en el documento, calificándolo como un "delincuente constitucional".
G.Radhakrishnan--BD