Dinamarca se dota de un gobierno de coalición de centroizquierda y centroderecha
Seis semanas después de las elecciones legislativas, Dinamarca probará la experiencia de un gobierno entre centroizquierda y centroderecha inédito desde hace 40 años, anunció este martes la primera ministra, Mette Frederiksen, que continuará en el cargo.
Ganadora de los comicios del 1 de noviembre, la dirigente socialdemócrata presentará el miércoles las "grandes líneas" del acuerdo de gobierno entre su partido, el partido liberal de centroderecha y una nueva formación centrista. El jueves deberá anunciar su nuevo equipo gubernamental.
"Creo desde hace tiempo que es esto lo que necesita nuestro país. Debido a las crisis actuales a las que nos enfrentamos -inflación, guerra en Europa-, pero también porque tenemos que tomar decisiones que nos obligan a observar las cosas diferentemente", dijo a la prensa tras informar a la reina Margarita II del acuerdo.
Acostumbrados a liderar gobiernos minoritarios, los socialdemócratas, de lejos el principal grupo parlamentario con 50 de 179 escaños, querían gobernar más allá de los bloques tradicionales tras las elecciones del 1 de noviembre.
Y eso cuando el antiguo "bloque de izquierdas" había obtenido una justa mayoría absoluta.
Frederiksen tuvo que convencer al partido liberal, la principal formación de la derecha danesa y rival histórico de los socialdemócratas.
Por el contrario, el partido centrista de los Moderados respaldaba abiertamente la idea de un gobierno de coalición transversal.
Los socios tienen "mucho compromiso, pero sobre todo muchas ambiciones", aseguró Frederiksen.
El nuevo ejecutivo estará respaldado por 89 diputados, uno menos que la mayoría absoluta. Pero también debería contar con los diputados de Groenlandia y las islas Feroe para tener un apoyo suficiente.
"Es extremadamente sorprendente, nadie pensaba que sería posible formar este gobierno", dijo a la AFP el politólogo Robert Klemmensen, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Lund.
"Estamos en territorio totalmente nuevo y desconocido", añadió. El último gobierno de coalición entre socialdemócratas y liberales duró nueve meses entre 1978 y 1979.
- "Giro a la derecha" -
Al tender la mano a la derecha, Frederiksen perdió sus aliados tradicionales de izquierda y empieza su nuevo mandato sin malla de seguridad, dijo este analista.
"Mette Frederiksen hace un violento giro a la derecha hoy", lamentó en Twitter la jefa del partido de izquierda, Mai Villadsen.
Según el politólogo Klemmensen, el antiguo primer ministro Lars Løkke Rasmussen, cuyo nuevo partido centrista obtuvo un 9% de los votos, se convierte en el gran vencedor dentro del nuevo gobierno.
La prensa local señala que el nuevo ejecutivo debe anunciar reducciones de impuestos, una extensa reorganización del sector público danés, especialmente en los hospitales, y probablemente cambios en la política migratoria.
La extrema derecha, influyente durante mucho tiempo en la política danesa, tuvo poco peso en las negociaciones para formar gobierno.
Dividida en tres partidos y con un global de 14,4% de los votos, se ha visto además debilitada porque sus temas predilectos como la inmigración cero han sido retomados por la socialdemocracia.
El objetivo de Frederiksen es no acoger en Dinamarca a ningún refugiado. Su precedente gobierno trabajó por deslocalizar a Ruanda un centro de gestión de solicitantes de asilo.
B.Chakrabarti--BD