Un sudanés que sobrevivió a la tragedia de Melilla solicita asilo en la embajada española en Rabat
Un joven sudanés que sobrevivió a la tragedia de Melilla, en la que fallecieron al menos 23 migrantes en junio, acudió a la embajada española de Rabat a solicitar asilo, informó el abogado que le asiste en un caso que pretende abrir una vía efectiva para casos similares.
"El objetivo es que Basir, quien reúne todos los requisitos legales para que España le conceda asilo, tenga acceso al procedimiento de protección internacional y sea trasladado a España de forma inmediata y segura debido al riesgo que corre su vida", explicó su abogado, Arsenio G. Cores, en un comunicado.
El proceso, que está contemplado por la ley de asilo española, "es una carrera de obstáculos" que la hace inaccesible para migrantes en la situación de Basir (nombre ficticio para proteger su identidad), que lleva casi seis meses viviendo en la calle en Marruecos, según denunció Cores a AFP.
"Esperemos que esto sirva para abrir la vía de manera efectiva", agregó.
La solicitud de asilo, presentada por ambos el martes en la embajada española en Rabat, espera ahora la respuesta del embajador, quien deberá decidir si se procede o no a su traslado a España.
Ni el Ministerio del Interior ni el de Exteriores confirmaron la recepción de la petición, ni ninguna información sobre el caso, debido a la ley de protección de datos.
Natural de Sudán, Basir fue uno de los casi dos mil migrantes que el 24 de junio intentaron saltar la valla del enclave español en Marruecos, donde 23 personas perdieron la vida, de acuerdo a las autoridades marroquíes.
El joven, de 24 años y cristiano, había llegado hasta allí tras verse obligado a huir primero de su aldea, en el estado de Kordofán del Sur, debido al conflicto armado, y más tarde del refugio que había encontrado a cientos de kilómetros junto a unos familiares, que intentaron forzarle a convertirse al Islam, según sus abogados.
Después de cuatro años de travesía y cuatro países transitados en los que padeció "tratos inhumanos", Basir logró aquel día saltar la valla de Melilla, pero acabó siendo devuelto "de forma ilegal" a Marruecos, donde fue "golpeado por las fuerzas de seguridad marroquíes y trasladado forzosamente a más de 600 kilómetros de la frontera", denunciaron.
La tragedia, la peor registrada en los numerosos intentos de entrada de migrantes a uno de los dos enclaves españoles en Marruecos, levantó grandes críticas de defensores de derechos humanos como Amnistía Internacional, que la calificó el martes de "matanza masiva" y acusó a Madrid y Rabat de tratar de esconder la verdad.
A.Zacharia--BD