La CPI confirma en apelación la condena del ugandés Dominic Ongwen
La Corte Penal Internacional (CPI) confirmó en apelación el jueves la condena por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad de Dominic Ongwen, niño soldado ugandés que se convirtió en uno de los principales comandantes del Ejército de resistencia del Señor (LRA).
La corte de apelaciones "confirma por unanimidad la decisión relativa a la culpabilidad" de Ongwen, declaró la juez presidente Luz del Carmen Ibáñez Carranza.
Agregó que el tribunal decidirá a más tardar el jueves sobre la apelación del jefe rebelde contra su pena de 25 años de cárcel.
Dominic Ongwen, secuestrado cuando iba a la escuela a la edad de nueve años por el Ejército de Resistencia del señor (LRA), dirigido por el fugado Joseph Kony, fue reconocido culpable el año pasado de asesinato, violación y esclavitud sexual en el norte de Uganda a inicios de los años 2000.
La CPI ignora la edad exacta de Dominic Ongwen, que parece tener unos 40 años.
Ongwen había apelado a esta condena y la pena pronunciada por la CPI, que tiene sede en La Haya, seis años después de la apertura de su proceso.
Fundado en Uganda en los años 1980 por el ex monaguillo Joseph Kony con miras a establecer un régimen basado en los Diez mandamientos, el LRA aterrorizó durante 30 años amplias zonas de África central secuestrando niños, mutilando civiles y poniendo las mujeres a su servicio.
Los abogados de Ongwen consideraron antes este mismo año que la condena y la pena retenida contra él debían ser anuladas porque él fue víctima de la LRA como niño soldado.
"Dominic Ongwen era y es aun, un niño", había declarado ante la corte en febrero su abogado Krispus Ayena Odongo, quien agregó que su cliente cree todavía que estaba "poseído" por el espíritu de Joseph Kony.
El procurador de la CPI pidió recientemente a los jueces confirmar los cargos retenidos contra Joseph Kony, quien está fugado desde hace más de 17 años, para que una vez capturado, su proceso pueda darse lo más pronto posible.
El LRA es responsable de la muerte de 100.000 personas y del secuestro de 60.000 niños, adolescentes transformados en soldados dóciles y niñas en esclavas sexuales.
Ongwen fue declarado culpable de 61 crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, entre ellos el de embarazo forzado,una primicia para la CPI, pero también de asesinatos, violaciones esclavitud sexual y enrolamiento de niños soldados.
En primera instancia, la CPI había estimado que Ongwen no sufría ninguna enfermedad mental, pese a su secuestro y las brutalidades sufridas a manos del LRA y que la "Hormiga blanca" - su nombre de guerra - había ordenado personalmente masacrar a civiles en campos de refugiados entre 2002 y 2005.
N.Sabharwal--BD