La UE prepara un plan de apoyo a la competitividad de su industria
Los países de la Unión Europea (UE) pidieron este jueves a la Comisión Europea, el brazo ejecutivo del bloque, preparar hasta el fin de enero un plan de apoyo a la industria, ante la crisis energética y los efectos del plan estadounidense de inversiones que contempla importantes subsidios.
En una cumbre realizada este jueves en Bruselas, los líderes europeos discutieron una respuesta unida para ayudar a la industria a enfrentar el alza en los precios de la energía, y para ello dieron un mandato a la Comisión para que elabore un plan de apoyo a la competitividad de las empresas.
El plan anunciado por Estados Unidos contiene un paquete de inversiones por 370.000 millones de dólares, pero la preocupación de la UE se concentra en las ayudas previstas para las empresas de ese país, ya que en opinión de Bruselas podrían distorsionar la competencia en perjuicio de las firmas europeas, ya amenazadas por la crisis energética.
Al cierre de la cumbre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reveló que presentó a los líderes un plan de cuatro puntos que contiene "los principales hilos de una respuesta efectiva" al plan estadounidense conocido como Ley de Reducción de la Inflación (IRA, en inglés).
En las conclusiones de la cumbre, los líderes recordaron "la necesidad de una respuesta coordinada para mejorar la resiliencia económica de Europa y su competitividad mundial preservando al mismo tiempo la integridad del mercado único".
Por ello, añade el documento, la cumbre "invita a la Comisión a realizar un análisis y presentar propuestas para fines de enero de 2023 con vistas a movilizar todas las herramientas nacionales y de la UE pertinentes".
También pidió a la Comisión a que presente "a inicios de 2023, una estrategia a nivel de la UE para impulsar la competitividad y la productividad".
- Avanzar más rápido -
Al llegar a la cumbre, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, había definido el tono de la reunión al apuntar que la UE debía avanzar "más rápido" en una respuesta al plan estadounidense para "mantener lo que podemos llamar una "competencia justa".
Ello implica "avanzar más rápido, simplificar nuestras reglas y tener una respuesta macroeconómica y un nivel de ayudas (...) que permita responder en forma equivalente a lo que han hecho los estadounidenses".
Los líderes nacionales y las instituciones de la UE se encuentran bajo una fuerte presión para definir una postura unificada a la crisis energética, y el tiempo apremia.
A raíz de las sanciones europeas por la guerra en Ucrania, las entregas rusas de gas vía gasoductos a la UE se han reducido en un 80%.
Ante ese escenario, el bloque asegura que garantiza el suministro para este invierno, por las importaciones de gas licuado, pero los precios se han disparado al punto que amenazan la calefacción de hogares y hasta el funcionamientos de sectores industriales.
La cumbre también permitió a los países de la UE sellar un acuerdo político sobre nuevas sanciones contra Rusia por la invasión a Ucrania. El nuevo paquete de sanciones -el noveno de la UE contra Rusia- deberá ser confirmado el viernes.
Estas nuevas sanciones deberían seguir una propuesta lanzada por la Comisión Europea hace una semana, que contempla la inclusión de otras 200 personas y entidades a la lista de restricciones.
La UE ya adoptó ocho paquetes de sanciones contra funcionarios y entidades rusos desde el inicio de la ofensiva de este país contra Ucrania, en febrero.
La cumbre de líderes permitió también incorporar al derecho europeo un impuesto mínimo de 15% para las empresas internacionales, en una medida que debería entrar en vigor en el bloque el 31 de diciembre del próximo año.
P.Raval--BD