El calvario de los estadounidenses que quieren salir de la región etíope de Tigré
Estadounidenses bloqueados en la región etíope de Tigré, en guerra desde hace dos años, enfrentan grandes dificultades para volver a su país, y afirman ser víctimas de discriminación étnica y ser sometidos a detenciones e interrogatorios arbitrarios de las autoridades de Etiopía.
La petición del gobierno etíope de poder interrogar y detener a ciudadanos estadounidenses evacuados, por razones de seguridad nacional, condujo a Estados Unidos a abandonar su proyecto de evacuación aérea de sus ciudadanos en Tigré el año pasado, según correos electrónicos de oficiales estadounidenses consultados por la AFP.
La guerra estalló en 2020 en esta región del norte de Etiopía, cuando el primer ministro Abiy Ahmed envió el ejército a destituir a las autoridades regionales que cuestionaban su autoridad y a las que acusaba de haber atacado bases militares.
Zenebu Negesse, enfermera residente en el Colorado, estaba entonces en el Tigré, donde visitaba a su madre. Después de unos meses, pudo salir de la región por carretera, y pudo refugiarse en casa de unos allegados en Adís Abeba.
Pero cuando quiso viajar a Estados Unidos por avión, fue detenida a causa, afirma ella, de su origen.
Evitó mostrar cualquier signo que indicara que era oriunda del Tigré, en especial sus escarificaciones faciales, por miedo a ser detenida como algunos de sus amigos. Pero su nombre causó sospechas.
Tras un exhaustivo interrogatorio durante el cual negó ser originaria del Tigré, finalmente fue autorizada a irse.
"Tuve suerte. Otros, no", señaló y dijo que varios pasajeros de su vuelo fueron retenidos.
Un diácono de nacionalidad estadounidense, Gebremedhn Gebrehiwot, contó que le preguntaron durante una hora y media en el aeropuerto de Adís Abeba a comienzos de año cuando se disponía a viajar a Estados Unidos.
"Todos mis papeles estaban en regla", afirmó. Según él, su nombre "típico de Tigré" fue la causa de su detención.
- Evacuación anulada -
Las autoridades de Adís Abeba no reconocen la doble nacionalidad y las personas de origen etíope son a veces tratadas como etíopes, cualquiera sea su pasaporte.
En noviembre de 2021, cuando el conflicto se propagaba y se dirigía a la capital, el gobierno estadounidense instaló un plan para evacuar a sus ciudadanos atrapados en Tigré.
Finalmente renunció ante exigencias de última hora del gobierno etíope, supo la AFP tras consultar varios correos electrónicos de oficiales estadounidenses.
"El gobierno etíope (...) retiró la autorización el día (de la evacuación) cuando Estados Unidos se opuso a la petición del gobierno etíope de controlar a los pasajeros y poder detenerlos potencialmente de manera indefinida antes de autorizarlos a continuar su viaje", según un mensaje escrito por una persona que trabajaba en el Senado.
En febrero, las autoridades estadounidenses y etíopes "permitieron la salida de 217 ciudadanos estadounidenses, residentes permanentes legales, demandantes de visa y tutores de menores desde Mekele (capital de Tigré) hacia Adís Abeba", declaró a la AFP un portavoz del departamento de Estado estadounidense.
No precisó si algunas de esas personas fueron luego detenidas en la capital etíope, ni tampoco cuantos siguieron su viaje hacia Estados Unidos.
- Soborno -
Yohannes, un conductor de Uber, pensó que nunca podría irse.
Dijo que fue aislado en el aeropuerto de Adís Abeba cuando quería salir del país con su familia en diciembre de 2020.
"Dije que era un ciudadano estadounidense, pero respondieron que no me dejarían salir", señaló este hombre de 54 años, que requirió el anonimato.
Finalmente pudo tomar su vuelo luego de pagar una fuerte suma a los agentes de seguridad, el precio para salvar a su hijo adolescente que sufre de diabetes.
"Hay mucho miedo en nuestra comunidad sobre lo que el gobierno etíope pueda hacerle a nuestras familias", dice Maebel Gebremedhin, activista instalado en Nueva York que dice "tener casi a toda su familia" en Tigré, o sea "unas 50" personas, todos ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes.
No tiene noticias de su padre desde hace más de un año.
En Tigré, la electricidad y las telecomunicaciones están cortadas, parcial o totalmente, desde hace más de un año.
Awet (nombre modificado), un empresario de Colorado, nunca ha abrazado a su hija de dos años, nacida en Tigré después del inicio del conflicto.
La niña está bloqueada junto con su esposa en esta región que vive una profunda crisis humanitaria. No les ha hablado desde hace un año.
Ha tratado de llevarlas a Estados Unidos, pero no ha sido autorizado a ir a Tigré. Pidió en vano ayuda a funcionarios de Estados Unidos y siempre responden que no hay programa de evacuación.
De su hija, frágil, solo dispone de unas fotos y algunos videos, una imágenes que son duras de ver para él.
"Es difícil sentirse padre cuando nunca has visto a tu hija". añadió.
G.Luthra--BD