Túnez vota por un nuevo Parlamento bajo la sombra del presidente Saied
Los tunecinos votan el sábado en unas elecciones parlamentarias boicoteadas por la mayoría de partidos en un paso más hacia la construcción de un sistema hiperpresidencialista bajo Kais Saied, que dio un golpe de fuerza hace un año y medio.
La nueva cámara de 161 diputados reemplazará la congelada por Saied el 25 de julio de 2021, pero contará con restricciones tras la adopción de una nueva Constitución en un referéndum marcado por una masiva abstención.
Los diputados no podrán destituir al presidente y tendrán prácticamente imposible censurar al gobierno. Además, el jefe de Estado dispondrá de prioridad para hacer aprobar sus leyes.
La mayoría de partidos boicotearon estas elecciones, incluido el movimiento de inspiración islamista Ennahdha, enemigo jurado del presidente, que dominaba el Parlamento disuelto.
Esto resultó en una campaña fría, sin apenas carteles ni debates serios y un escaso interés de la población, preocupada por el deterioro de sus condiciones de vida.
"El voto es una formalidad para finalizar el sistema político impuesto por Kais Saied y concentrar el poder en sus manos", indicó a la AFP el politólogo Hamza Meddeb.
"Los tunecinos saben que el Parlamento no tendrá ningún poder político", añadió, augurando una participación "muy débil".
Los 12 millones de habitantes del país norteafricano están mucho más preocupados por el creciente coste de la vida, con una inflación de casi el 10%, y la recurrente escasez de alimentos como la leche y el azúcar.
El país se encuentra sumido en una crisis política y muy polarizado desde el golpe de fuerza realizado por Saied en 2021, argumentando que el país era ingobernable desde el triunfo de la revolución árabe de 2011.
A las convulsiones políticas se le suma una grave situación económica agravada por el covid-19 y la guerra en Ucrania, de la que depende para sus importaciones en trigo.
Para Hamish Kinnear, de la consultoría Verisk Maplecroft, el regreso del Parlamento "facilitará las relaciones de Túnez con sus principales socios exteriores, poniendo fin a 17 meses de incertidumbre institucional".
Eso le dará más margen para obtener fondos "gracias a un regreso a una mayor previsibilidad política, aunque la legitimidad democrática de las elecciones legislativas sea débil".
H.Oommen--BD