La vida bajo las bombas de los últimos habitantes de la ciudad ucraniana de Avdiivka
Con aspecto demacrado, rostro pálido y envueltos en ropa sucia, una veintena de habitantes de la ciudad ucraniana de Avdiivka emergen de sus sótanos para pasar a recoger paquetes de alimentos distribuidos en el bajo de un edificio.
Ninguno presta atención a las detonaciones incesantes que resuenan en esta localidad cercana a Donetsk (sureste) bajo fuego constante de las fuerzas rusas.
Cargados con cajas del Programa Mundial de Alimentos, regresan con paso lento a sus cobijos bajo tierra, donde viven sin electricidad, gas, ni agua, pero al abrigo de los bombardeos.
Las tropas de Moscú intentan desde hace meses tomar esta ciudad situada en la línea de frente, a solo 13 kilómetros del bastión rebelde de Donetsk, una de las "capitales" de los separatistas rusos.
En torno a unos 30.000 habitantes vivían en Avdiivka antes de la guerra; a mediados de diciembre apenas quedaban 2.000.
Vitali Barabash, administrador militar de la ciudad, describe a la AFP los ininterrumpidos ataques rusos. "A partir de las 7h15, han empezado a bombardear con cohetes Grad", dice, y sigue enumerando los ataques de la mañana.
Numerosos edificios están destrozados, sin vidrios en las ventanas, algunos ennegrecidos.
En un sótano cerca del punto de distribución, Svitlana, de 74 años, comparte una fría estancia con otras cinco mujeres y dos hombres, todos gente mayor. Antes de la guerra, vivían en los pisos superiores.
- "Demasiado viejos" para huir -
Las camas están cubiertas por gruesas colchas y sacos de dormir. En una pared, una linterna conectada a una batería arroja una luz débil y blanquecina.
"Es muy duro... (Voluntarios) nos proponen irnos, evacuar, pero ¿dónde podemos ir? Somos demasiado viejos, qué podemos esperar de un sitio nuevo... (...) este es nuestro sótano", explica a la AFP Svitlana.
En una habitación continua, prende una pequeña hoguera que Mycola alimenta con ramas que va sacando de un montoncito de leña. Dos detonaciones resuenan afuera.
"Quién sabe qué era. Diría que artillería o quizá morteros", dice el hombre, ya acostumbrado.
Para Svitlana, "la esperanza es todo lo que tenemos. La mayoría estamos enfermos, como todo el mundo aquí", lamenta.
Cuando comenzó el conflicto en Ucrania en 2014, Avdiivka fue tomada por los separatistas, antes de ser reconquistada por las fuerzas de Kiev. Debido a su cercanía con la línea de frente, se trata de uno de los puntos calientes desde que comenzó la ofensiva rusa el 24 de febrero.
En los últimos meses, la ciudad se ha convertido, junto a Bajmut (este), en uno de los dos escenarios de combates más complicados del frente.
- "Todos los civiles en peligro" -
En el norte de Avdiivka, los rusos y las fuerzas separatistas de la región de Donetsk cortaron en junio una de las dos principales vías de acceso a la ciudad.
También están posicionados en el este y en el sur, donde en los últimos días han obligado a las tropas ucranianas a retroceder.
"Nuestras tropas se han retirado (de la localidad) de Vodyan (...) porque era absolutamente imposible mantener las posiciones precedentes", explica Vitali Barabash.
El responsable militar de Avdiivka asegura que Moscú acaba de desplegar en la ciudad tropas del ejército regular, "mejor entrenadas" que las separatistas.
En su comisaría bunkerizada, el oficial de policía de Avdiivka, Rasim Rustamov, cree que la situación es "verdaderamente difícil". "Sufrimos repetidos bombardeos. Todos los civiles están en peligro", asegura.
Entre quienes esperan para hacerse con un paquete de comida reina la resignación, como en el caso de Lyudmyla, de 62 años.
Ante la pregunta de cómo prevé pasar el invierno en Avdiivka, responde: "La primavera llegará. Con o sin nosotros, pero llegará".
N.Sabharwal--BD