Organizaciones humanitarias temen el corte de la ayuda "vital" a los sirios
Millones de personas en el noreste de Siria podrían quedarse sin una ayuda humanitaria vital si el Consejo de Seguridad de la ONU no prolonga el martes un mecanismo de ayuda transfronteriza, advirtieron organismos humanitarios.
Este mecanismo, que expira el 10 de enero, permite la entrega de ayuda desde Turquía a zonas bajo control de grupos yihadistas y rebeldes en la provincia de Idleb y sus alrededores, sin pasar por el régimen sirio de Bashar Al Asad.
"La prórroga de esta resolución es crucial para 4,1 millones de personas atrapadas en el noroeste de Siria", país en guerra, dijo a la AFP Ammar Ammar, del Fondo de la ONU para la Infancia.
El mecanismo se renovó el pasado julio por sólo seis meses, un periodo impuesto por Moscú, aliado de Asad, mientras que otros miembros del Consejo de Seguridad querían un año.
Rusia quiere que la ayuda pase exclusivamente por las regiones bajo control del régimen y no por el paso fronterizo de Bab al-Hawa, en la frontera turca, que abastece más del 80% de las necesidades de la población de las zonas yihadistas y rebeldes y que se cerrará si no se renueva el mecanismo.
Pero las ONG creen que no se puede confiar en que el régimen distribuya la ayuda de forma equitativa en zonas fuera de su control.
Para Diana Semaan, de Amnistía Internacional, poner fin a la ayuda "sería catastrófico".
Tal decisión impediría la entrega de una ayuda vital de la que se beneficiaron unos 2,7 millones de personas al mes en 2022, según la ONU.
En la actualidad, el 90% de la población siria vive por debajo del umbral de pobreza y 12,4 millones de personas padecen inseguridad alimentaria, según la ONU.
En 2014, la ayuda podía llegar a Siria a través de cuatro pasos fronterizos, pero tras años de presiones de Pekín y Moscú, solo el paso de Bab-al-Hawa seguía operativo.
El domingo, el último convoy de la ONU llegó a la región de Idleb bajo el mecanismo, según un corresponsal de la AFP sobre el terreno.
"Esta votación crucial sobre Siria se ha convertido en una herramienta de negociación política", lamentó el jefe de misión de Médicos Sin Fronteras para Siria, Francisco Otero y Villar.
La guerra de 2011 en Siria ha fragmentado el país. El régimen ha retomado la mayor parte del territorio, las fuerzas kurdas controlan amplias zonas del norte y el noreste y aproximadamente la mitad de la provincia de Idleb y sus alrededores están dominadas por los yihadistas.
G.Tara--BD