Los soldados ucranianos en el frente reclaman "tanques occidentales"
Encaramado a un tanque soviético cerca de la línea del frente de Donetsk, en el este de Ucrania, un soldado ucraniano explica los problemas para manejar y mantener estos vehículos inseguros, a la espera de que algún día lleguen tanques de fabricación occidental.
Para mantener el calor dentro de tanques como el T-64, uno de los modelos antiguos que conforman el arsenal de Ucrania, los militares bajo el mando del comandante ucraniano Maksym se ven obligados a usar velas de parafina colocadas en una lata de comida para gatos.
Pero, admite el comandante Maksym, "el frío es la menor de nuestras preocupaciones".
"La situación es muy difícil, los equipos se rompen" y no hay suficientes municiones, afirma a la AFP en medio de una nevada.
El comandante de brigada mostró a la AFP varios tanques cerca de Limán, una ciudad reconquistada a las fuerzas rusa y que arrastra las cicatrices de la guerra. El gobierno ucraniano, en tanto, sigue reclamando vehículos modernos a occidente.
El ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, volvió a presionar esta semana a sus aliados occidentales, que han proporcionado ayuda militar, incluida artillería, sistemas de defensa aérea y vehículos de combate de infantería.
Ahora se espera la llegada de los tanques Leopard de fabricación alemana, que Polonia afirmó que podría suministrarle a Kiev siempre y cuando Berlín aprobara la iniciativa.
Estos tanques son más avanzados en comparación con los soviéticos, explica el capitán Volodimir Chaikovsky, de 54 años, sobre todo por el lugar donde se almacenan las municiones.
"En los tanques soviéticos, la tripulación está sentada sobre las municiones, por lo que, si alcanzan al tanque, es casi seguro que el 100% de la tripulación muera", declara el capitán, comparando esos equipos con el tanque Leopard, que almacena las municiones detrás de un panel protector.
"Ante todo, lo que nos interesa es la seguridad de nuestra tripulación y sus vidas son nuestra prioridad. El equipamiento se puede reemplazar pero la tripulación no", señala Chaikovsky.
"Es la razón principal por la que necesitamos tanques occidentales. Todo lo demás, como el GPS, la visión nocturna o la visión térmica viene en segundo lugar", apunta.
- Número "simbólico" de tanques -
Mark Cancian, asesor principal del programa de seguridad del Center for Strategic and International Studies, también menciona la cuestión de donde se almacenan las municiones.
Aunque algunos creen que se trata de "un defecto de diseño" porque hace que el tanque sea más grande y se convierta en un objetivo más grande, pero "compensa", según él.
Cancian apunta que los tanques más nuevos también tienen mejores mecanismos para encontrar objetivos y alcanzarlos a mayor distancia, en comparación con los utilizados por Rusia y Ucrania.
Unos sistemas que podrían adaptarse a tanques más antiguos como los T-72, que constituyen la mayor parte de los aproximadamente 700 tanques que tenía Ucrania cuando Rusia invadió el país en febrero del año pasado, según Cancian.
Además, la cantidad de tanques Leopard que podrían llegar finalmente a Ucrania "no será una panacea".
El presidente polaco, Andrzej Duda, afirmó que su gobierno está preparado para enviar una compañía de Leopard, sin especificar el número exacto, durante una visita el miércoles a Leópolis, una ciudad del oeste de Ucrania.
Según los medios estatales de Ucrania, una compañía de tanques del ejército polaco tiene 14 tanques.
Con ese número, e incluso si se envían decenas más, "el simbolismo es mucho más importante que la capacidad militar real", recalca Cancian.
Rusia afirma que las donaciones occidentales de armas no cambiarían nada y solo harán que el conflicto se alargue.
Pero, según el capitán Chaikovsky, cuyo hijo de 25 años es primer teniente de su batallón, el apoyo es imprescindible.
"Si no recibimos apoyo extranjero, el conflicto se prolongará y habrá más pérdidas", insiste.
D.Jayaraman--BD