Grandes empresas rusas podrán ignorar el voto de sus accionistas extranjeros
Las grandes empresas rusas podrán no tener en cuenta los votos de sus accionistas procedentes de países considerados "inamistosos" en 2023, según un decreto firmado por el presidente Vladimir Putin este martes.
Según el texto, publicado en el portal oficial, la medida atañe a las empresas de los sectores energéticos, de ingeniería y del comercio que tengan propietarios que sean objeto de sanciones internacionales o las que tengan accionistas extranjeros minoritarios.
También deben haber registrado una facturación superior a los 100.000 millones de rublos (unos 1.500 millones de dólares al cambio actual) en el ejercicio anterior.
La medida, que de momento es "temporal", entró en vigor este martes y lo seguirá estando "hasta el 31 de diciembre de 2023 inclusive", según el decreto.
Si se cumplen los citados requisitos, la empresa podrá decidir si contabiliza o no el voto de sus accionistas "inamistosos".
Según una fuente de la patronal rusa, citada por la agencia de prensa Interfax, el decreto podría aplicarse en una decena de empresas.
La disposición forma parte de las medidas del Kremlin para intentar solventar los problemas prácticos derivados de la puesta en marcha de fuertes sanciones internacionales a raíz de la ofensiva de Rusia en Ucrania.
Varios directivos de empresa se habían quejado en las últimas semanas de no poder aprobar el presupuesto anual de sus compañías o modificar la composición de su consejo de administración, a falta de una normativa clara sobre la consideración de los votos de sus accionistas extranjeros.
Rusia califica de países "inamistosos" a los que le impusieron sanciones económicas en respuesta a la ofensiva en Ucrania, como los Estados europeos, Estados Unidos, Canadá o Japón.
V.Ishfan--BD