EEUU y Cuba "se coordinan" en la lucha contra la delincuencia organizada
Estados Unidos y Cuba se reunieron miércoles y jueves en La Habana para "coordinarse" frente a problemas como el tráfico de personas y de droga, en el primer diálogo de este tipo desde 2018.
Este tipo de diálogo "mejora la seguridad nacional de Estados Unidos a través de una mejor coordinación internacional del cumplimiento de la ley" y permite llevar ante la justicia a los delincuentes transnacionales, informó el Departamento de Estado estadounidense en un comunicado.
Refuerzan la capacidad de Estados Unidos para combatir a los criminales "al aumentar la cooperación en una variedad de asuntos relacionados con el cumplimiento de la ley, incluidos el tráfico de personas, los narcóticos y otros casos penales", añade.
El Departamento de Estado precisa, sin embargo, que no afecta a la política del presidente Joe Biden "en temas críticos de derechos humanos en Cuba, que siempre es fundamental" y que su gobierno condena regularmente.
A su llegada a la Casa Blanca en enero de 2021, Biden prometió revisar la política estadounidense hacia Cuba, pero endureció su posición tras las manifestaciones antigubernamentales de julio de ese mismo año, las mayores registradas en la isla en seis décadas de régimen de partido único.
Las históricas protestas se saldaron con un muerto y decenas de heridos. De acuerdo con cifras oficiales, más de 500 manifestantes purgan sentencias de hasta 25 años de prisión.
- "Comprometidos" -
En un tuit, el canciller cubano Bruno Rodríguez afirmó por su parte que "la cooperación bilateral para enfrentar flagelos como el terrorismo, el tráfico ilícito de migrantes y el fraude migratorio beneficia a ambos países".
"Estamos comprometidos con ella a pesar del bloqueo económico y de incesante hostilidad de Estados Unidos" hacia Cuba, añadió.
Washington también tiene la intención de "continuar conversaciones constructivas con el gobierno de Cuba cuando corresponda para promover los intereses de Estados Unidos", especifica el Departamento de Estado.
En representación de Estados Unidos asistieron altos cargos del Departamento de Estado, de Seguridad Nacional y de Justicia, entre otros.
La delegación cubana, por su parte, contó con representantes de los ministerios de Interior, Relaciones Exteriores, la fiscalía general y aduanas.
Este tipo de diálogo sobre la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, la trata de personas y la ciberdelincuencia se inició en 2015 bajo el mandato del presidente demócrata Barack Obama (2009-2017), de quien Biden fue vicepresidente, a raíz del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Entre 2015 y 2018 los dos antiguos enemigos durante la Guerra Fría celebraron cuatro diálogos de este tipo, que desembocaron en 2017 en la firma de un acuerdo de cooperación en esos ámbitos.
Pero el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) puso fin al acercamiento y volvió a incluir a Cuba en la lista negra de países que patrocinan el terrorismo.
Washington y La Habana retomaron en 2022 las negociaciones sobre el tema migratorio, en un contexto de éxodo récord de cubanos, principalmente hacia Estados Unidos.
Y en enero la embajada estadounidense en La Habana reinició la entrega de visas para los cubanos que desean radicarse en Estados Unidos.
Sin embargo, una normalización de relaciones con la isla comunista no parece estar en la agenda de Biden. Washington no solo mantuvo a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, sino que la incluyó en otra de naciones que no respetan la libertad religiosa.
H.Oommen--BD