Sánchez aboga por una transición ordenada para Siria, que mantenga su unidad territorial
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, deseó que Siria viva un proceso de transición política "ordenada" y que preserve su integridad territorial, durante un encuentro este miércoles con el primer ministro libanés, Najib Mikati, en Madrid.
El jefe del gobierno español abogó "por una transición política ordenada para el pueblo sirio manteniendo la integridad territorial del país y evitando una mayor escalada en la región", según un comunicado emitido por la presidencia española tras la reunión, que no contó con comparecencia de prensa posterior.
Siria, que comparte una larga y porosa frontera con Líbano, vive días de gran incertidumbre después de que una fulgurante ofensiva rebelde derrocara al presidente Bashar al Asad, que gobernó el país con puño de hierro durante 24 años.
Este martes, las fuerzas islamistas que tomaron el poder nombraron a Mohamad al Bashir al frente de un gobierno transitorio que ejercerá funciones hasta el 1 de marzo.
Sánchez enfatizó igualmente la necesidad de "una Siria pacífica y estable, en beneficio del pueblo sirio y de todos los países de la región, especialmente Líbano", según recogió la nota.
Durante décadas, Siria ha sido un estrecho aliado de Irán y clave en el tránsito de armas y asesores militares entre territorio iraní y Líbano, donde la república islámica cuenta con la principal pieza de su llamado "eje de la resistencia" antiisraelí, el movimiento armado Hezbolá.
En su encuentro, Sánchez y Mikati también abordaron la situación en Libano, donde Israel y Hezbolá alcanzaron un acuerdo de tregua a finales de noviembre, tras dos meses de guerra abierta.
Ambos dirigentes coincidieron en que la prioridad es hacer ese pacto "duradero" para que se convierta "en un cese permanente de las hostilidades y allane el camino para la plena aplicación de la Resolución 1701 del Consejo de las Naciones Unidas", según el comunicado.
Esta resolución, que puso fin a la guerra anterior entre Israel y Hezbolá, en 2006, establece que sólo el ejército libanés y las fuerzas de paz de la fuerza interina de Naciones Unidas en Líbano (Finul) deben desplegarse en el sur del país.
Igualmente, Sánchez destacó que España apoya la decisión de las Naciones Unidas de mantener la Finul así como su "predisposición para explorar vías para seguir reforzándola".
La Finul cuenta con cerca de 10.000 soldados, unos 650 de los cuales son españoles. Desde comienzos de 2022 está dirigida por un general español.
G.Tara--BD