El opositor González Urrutia a los militares de Venezuela: "Debo asumir el rol de comandante en jefe"
El opositor Edmundo González Urrutia, que reclama una victoria en las elecciones del 28 de julio en Venezuela, envió el domingo un mensaje a la Fuerza Armada en el que aseguró que debe "asumir el rol de comandante en jefe" el 10 de enero, fecha de la posesión presidencial.
Ese día, el presidente Nicolás Maduro tiene previsto juramentarse en la sede del Parlamento, que controla el chavismo, para un tercer mandato (2025-2031).
"El 10 de enero, por la voluntad soberana del pueblo venezolano, yo debo asumir el rol de comandante en jefe", indicó González Urrutia, quien se exilió en España en septiembre, pero prometió volver a Venezuela para la toma de posesión.
El alto mando militar ha jurado en repetidas oportunidades su "lealtad absoluta" a Maduro, quien desde que asumió el poder en 2013 ha entregado inmenso poder a los uniformados con cargos claves en instituciones del Estado, incluida la vital industria petrolera.
"Muchos de ustedes han manifestado su deseo de cambio junto al resto de los venezolanos, expresándolo al votar en contra de esa cúpula que no representa una garantía de estabilidad ni un futuro para Venezuela", añadió González Urrutia en un video en redes sociales.
Maduro fue proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE) con 52% de los votos, sin que hasta el momento se haya publicado un escrutinio detallado, como exige la ley.
La oposición, por su parte, publicó en una web copias de actas electorales que sostienen la victoria de González Urrutia con más del 70% del sufragio.
"Debemos actuar con determinación y unidad para proteger nuestra Venezuela. Nuestra misión es restaurar la soberanía popular manifestada en el voto", insistió el opositor, que cumple esta semana con una gira internacional por Argentina, Uruguay, Estados Unidos, Panamá y República Dominicana.
González Urrutia, así como la jefa de la oposición, María Corina Machado, han hecho numerosos llamados a militares y policías para ponerse de su lado.
Protestas poselectorales fueron duramente reprimidas por las fuerzas del orden, con saldo de 28 muertos y unos 200 heridos, además de 2.400 detenidos. Tres de los arrestados murieron en prisión y cerca de 1.400 han sido puestos en libertad condicional.
F.Varghese--BD