La saga del palacete de París confiscado por los nazis y reclamado por los nacionalistas vascos / Foto: Ludovic Marin - AFP
La saga del palacete de París confiscado por los nazis y reclamado por los nacionalistas vascos
Un palacete en el centro de París confiscado por la Gestapo en 1940, entregado a la España franquista, y reclamado desde entonces por el Partido Nacionalista Vasco (PNV), se convirtió esta semana en el centro de una batalla política en España.
El Gobierno del socialista Pedro Sánchez atendió la reivindicación histórica del PNV, fiel aliado parlamentario, y le transfirió la titularidad del edificio de la avenida Marceau número 11, en una decisión recogida en un decreto ley publicado el 24 de diciembre.
Sin embargo, el Congreso de los Diputados, donde los socialistas carecen de mayoría absoluta, rechazó el miércoles convalidar este decreto en el que figuraban muchas otras medidas como la subida de las pensiones o ayudas al transporte público.
El PNV aseguró que el rechazo del Congreso no invalida el traspaso y que este fue ya completado.
"La no convalidación de un Decreto-ley produce la inmediata cesación de sus efectos y su derogación, pero no la anulación de los efectos producidos durante su vigencia. La transmisión ya ha sido establecida en la ley (ope legis), y es un acto que ya se ha perfeccionado (completado)", aseguraron fuentes del PNV.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, dijo a la prensa antes de la votación que estaba "muy tranquilo, jurídica y políticamente", y que recibir el edificio "incautado por la Gestapo y entregado a Franco" era un acto "de justicia democrática".
- "Vinculación histórica" del PNV -
El decreto ley traspasaba al PNV "la titularidad" del palacete "en atención a la vinculación histórica del edificio con este Partido".
La entrega se produce tras la aprobación en 2022 de una "ley de memoria democrática" que preveía "la restitución de bienes incautados a las fuerzas políticas durante la Dictadura cuando lo fueron en el extranjero como consecuencia de procesos judiciales o administrativos".
Coincide además con el 50º aniversario de la muerte de Franco, que Sánchez decidió conmemorar con un centenar de actos.
Construido en 1883, el edificio alberga actualmente la biblioteca en París del Instituto Cervantes, la entidad pública española que promueve el castellano en el mundo, y que "podrá seguir ocupando el inmueble hasta el 31 de diciembre de 2030, abonando desde el 1 de enero de 2025 una renta de mercado", prosigue el decreto ley.
Además de atribuirle esta propiedad, el Gobierno español se comprometió a compensar al PNV por la pérdida de otros dos inmuebles en Francia, en las localidades de Noyon y Compans.
El inmueble de París, que tiene cuatro plantas que suman más de 1.000 m2, está situado en el distrito 16 de la capital francesa, uno de los más caros, en una sección donde el metro cuadrado se paga a unos 14.000 euros (más de 14.500 dólares), según el portal inmobiliario francés Se Loger.
- Más de 80 años de controversia -
La titularidad del edificio ha sido motivo de polémica y litigio desde hace décadas.
Personas afines al PNV lo adquirieron en 1936 y, en 1937, en plena Guerra Civil (1936-1939), pasó a ser la sede del Gobierno regional vasco en el exilio. La contienda española acabó con la victoria de Franco y su dictadura (1939-1975), con la valiosa ayuda militar de la Alemania nazi.
En 1940, bajo la ocupación nazi de Francia, la Gestapo confiscó el edificio y se lo dio a la España de Franco, y, en 1943, una primera sentencia judicial francesa estimó que el edificio pertenecía al Estado español.
El PNV no dejó de reclamarlo, pero, en 2003, el Tribunal Supremo español falló en su contra estimando que los nacionalistas no habían podido acreditar suficientemente que fueron ellos quienes lo compraron y el asunto parecía judicialmente zanjado.
Finalmente, el Gobierno del socialista Pedro Sánchez le traspasó la propiedad, un gesto criticado por la oposición, que lo consideró como un pago de favores.
"Lo que está sucediendo es la privatización de un bien público para dárselo a un partido", para que este se beneficie "de esa propiedad de una forma millonaria", lamentó Miguel Tellado, portavoz del conservador Partido Popular (PP), primera fuerza de la oposición.
D.Jayaraman--BD
