Israel rompe lazos con la agencia para los refugiados palestinos UNRWA, con apoyo de EEUU
Israel romperá todos los lazos con la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, y con cualquiera que actúe en su nombre a partir del 30 de enero, anunció el martes el embajador israelí ante el Consejo de Seguridad, en una decisión que cuenta con el apoyo de Estados Unidos.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió al gobierno israelí que revierta la medida: "Lamento esta decisión y pido al Gobierno de Israel que la retire", escribió en una carta fechada el lunes, en la que señala que Israel no puede "ejercer un poder soberano" sobre Jerusalén Este.
Según el embajador israelí en el Consejo de Seguridad, Danny Danon, "la legislación relativa a las actividades de la UNWRA en Israel entrará oficialmente en vigor en 48 horas, el 30 de enero", es decir que la agencia "debe suspender sus operaciones y evacuar todas las instalaciones que opera en Jerusalén".
"La legislación prohíbe a UNRWA operar en territorio soberano del estado de Israel y prohíbe cualquier contacto entre responsables israelíes y UNWRA", precisó.
Las oficinas y el personal de la UNRWA en Israel desempeñan un importante papel en la asistencia sanitaria y educación de los palestinos, en particular en la Franja de Gaza, destrozada tras 15 meses de guerra con Israel.
Los combates provocaron una profunda crisis humanitaria, devastando hospitales y desencadenando enfermedades infecciosas, mientras cientos de miles de habitantes de Gaza se enfrentan al hambre y dependen totalmente de la ayuda alimentaria.
La UNRWA afirma haber aportado el 60% de los alimentos que han llegado a Gaza desde el comienzo de la guerra que siguió a los ataques perpetrados por Hamás en octubre de 2023 contra Israel.
Pero hace tiempo que choca con las autoridades israelíes, que la acusan reiteradamente de socavar la seguridad del país.
- La paz y la seguridad, "en peligro" -
Israel afirma que una docena de empleados de la UNRWA estuvieron implicados en el mortal atentado del 7 de octubre de 2023 e insiste en que otras organizaciones pueden hacerse cargo de proporcionar servicios esenciales, ayuda y reconstrucción, algo que la ONU niega.
Una serie de investigaciones, incluida una dirigida por la ex ministra de Asuntos Exteriores de Francia, Catherine Colonna, encontró algunos "problemas relacionados con la neutralidad" en la agencia, pero subrayó que Israel no había proporcionado pruebas de sus acusaciones.
El director de la agencia Philippe Lazzarini reiteró ante el Consejo de Seguridad, que el "asalto incesante" de Israel contra la agencia está "dañando las vidas y el futuro de los palestinos en todo el territorio palestino ocupado".
"Está erosionando su confianza en la comunidad internacional, poniendo en peligro cualquier perspectiva de paz y seguridad", dijo tras recordar que la "capacidad de la UNRWA para proporcionar directamente asistencia sanitaria primaria a millones de palestinos y reanudar la educación de cientos de miles de niños supera con creces la de cualquier otra entidad".
- "Debate matizado" -
La nueva administración de Donald Trump respaldó la decisión de su aliado más cercano en Oriente Próximo, acusando a Lazzarini de exagerar el impacto de la decisión.
"Estados Unidos apoya la aplicación de esta decisión", declaró Dorothy Shea, representante de Estados Unidos ante la ONU.
"Que la UNRWA exagere los efectos de las leyes y sugiera que obligarán (a abandonar) toda la respuesta humanitaria es irresponsable y peligroso", afirmó.
"Lo que se necesita es un debate matizado sobre cómo podemos garantizar que no haya interrupción en la prestación de ayuda humanitaria y servicios esenciales. UNRWA no es y nunca ha sido la única opción", dijo.
El embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, afirmó que sólo hay dos fuerzas capaces de "responder a las desastrosas condiciones imperantes y devolver la vida y la esperanza al pueblo palestino": el gobierno palestino y la UNRWA.
"Sin embargo, Israel exige que todo el mundo renuncie a ellos y trabaje a su alrededor, abocándonos a todos al fracaso", afirmó.
El ataque de Hamás contra Israel en octubre pasado causó la muerte de 1.210 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes.
Durante el ataque, los milicianos palestinos tomaron 251 rehenes. Ochenta y siete permanecen en Gaza, entre ellos decenas que Israel da por muertos.
La ofensiva de Israel ha matado al menos a 47.317 personas en Gaza, la mayoría civiles, según cifras del ministerio de Sanidad del territorio dirigido por Hamás que la ONU considera fiables.
Israel y Hamás han llegado a un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes con el que pretenden poner fin a más de 15 meses de guerra.
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X.Badami--BD