La justicia española archiva la causa que investigaba la muerte del expresidente de Angola
La justicia española decidió archivar la causa que investigaba el supuesto intento de homicidio al expresidente angoleño José Eduardo dos Santos, fallecido el 8 de julio en Barcelona, al no apreciar indicios de delito en su muerte.
El proceso se había iniciado tras la denuncia formulada por una de las hijas del expresidente, que días antes de fallecer su padre había solicitado la apertura de una investigación por un supuesto intento para acabar con la vida del expresidente.
Welwitschea dos Santos, conocida como Tchizé, señalaba entonces a la mujer de su padre, Ana Paula, y a su médico personal, así como el actual gobierno de Angola como responsables del deterioro de salud de Dos Santos, quien se encontraba ingresado en la unidad de cuidados intensivos de una clínica de Barcelona desde finales de junio.
En su decisión del 19 de septiembre, y dada a conocer este martes, el tribunal recuerda sin embargo que los resultados de la autopsia realizada a petición de la propia Tchizé Dos Santos concluyeron que la muerte se había producido por causas "naturales".
Igualmente, el informe definitivo, conocido semanas después con análisis complementarios, ratificó la misma conclusión.
"La muerte (...) fue por causas exclusivamente naturales, lo que descarta la existencia de cualquier hecho delictivo", estima el juez en su decisión.
José Eduardo dos Santos, que gobernó Angola con mano de hierro de 1979 a 2017, falleció a los 79 años en la Clínica Teknon de Barcelona, donde había sido hospitalizado tras sufrir una parada cardíaca el 23 de junio.
Horas después de su muerte, Tchizé dos Santos pidió que se le realizara una autopsia para determinar las causas de su fallecimiento y evitar que el cuerpo fuera repatriado de forma inmediata.
Más de un mes después, y tras conocerse los resultados de la autopsia, la justicia autorizó finalmente la repatriación del exmandatario, que fue enterrado el 28 de agosto durante un funeral de Estado en Luanda.
Dos Santos dirigió ese estado lusófono durante 38 años de gobierno autoritario, hasta su salida en septiembre de 2017, cuando designó como sucesor a su exministro de Defensa. Quien fuera su leal aliado, sin embargo, lanzó una campaña para recuperar los millones de dólares que supuestamente habría desviado Dos Santos para enriquecer a su familia.
Otra de las hijas del expresidente, Isabel, está considerada como la mujer más rica de África y algunos de sus descendientes participaban también de lucrativos negocios en este país de 33 millones de habitantes que, pese a sus importantes reservas petroleras, es uno de los más pobres del continente.
G.Luthra--BD