La Comunidad Política Europea se reúne por primera vez para mostrar su utilidad
La Comunidad Política Europea (CPE) realizará el jueves en Praga su primera reunión, con el desafío de mostrar que puede representar la oportunidad para unir al continente, y no apenas una charla vacía de contenido entre rivales que se detestan.
Este encuentro deberá reunir en una misma sala a los líderes de los 27 países de la Unión Europea (UE) y a un selecto grupo de invitados, entre los que destacan Ucrania, el Reino Unido y Turquía, además de los adversarios Armenia y Azerbaiyán.
Producto de una idea lanzada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, el Consejo Europeo presenta la CPE como una "plataforma de coordinación política" para discutir temas de interés común.
Funcionarios de la UE han insistido en que las reuniones preparatorias demostraron el "gran interés" por parte de los países invitados en el evento, a pesar de las dudas sobre lo que llamó su "valor agregado".
Así, algunos diplomáticos han cuestionado la utilidad de un proyecto que ven como una iniciativa de vanidad para Macron, y hasta se ha comentado que Alemania ha expresado reservas a la idea.
"Veremos si funciona. Tal vez sea una mala idea, o tal vez responda a una necesidad real de cooperación y luego tengamos que estructurarlo más", comentó un diplomático de la UE.
Este encuentro de la CPE tendrá lugar en la víspera de una cumbre de líderes de la UE. En total, está prevista la participación de líderes y representantes de 44 países.
La agenda prevé un encuentro general de los participantes que seguidamente se dividirán en mesas temáticas para discutir temas como paz y seguridad, energía y clima, situación económica, y migración y movilidad.
A continuación se llevarán a cabo reuniones bilaterales, y el encuentro finalizará con una cena. No hay previsión de una declaración final.
- Dificultades -
La reunión, sin embargo, se ha tornado un dolor de cabeza para diplomáticos.
Uno de esas dificultades está en la presencia del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, un aliado fundamental de los europeos en la organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) pero que mantiene agrias relaciones con Grecia y Chipre.
Además, Turquía no esconde su intención de obstaculizar el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN.
Un diplomático europeo comentó que la CPE "fue concebida como un foro para naciones democráticas, no para las autocracias".
Otro foco de asperezas está en la invitación a Armenia y Azerbaiyán, dos países que negocian un acuerdo de paz después de enfrentamientos armados fronterizos que dejaron al menos 286 personas y acusaciones de ejecuciones sumarias de prisioneros.
Armenia y Azerbaiyán --país que cuenta con el apoyo de Turquía--, libraron dos guerras por la disputada región de Nagorno Karabaj, un enclave de Azerbaiyán poblado por armenios.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, participará de forma remota.
La nueva primera ministra británica, Liz Truss, una ferviente defensora del Brexit, estará allí en uno de sus primeros viajes importantes al extranjero después de asumir el cargo.
Londres desconfiaba de que el evento estuviera demasiado dominado por el club de la UE y, según los informes, quería cambiar el nombre de "comunidad" a "foro".
La lista de invitados incluye a países que presionan para unirse al bloque, como Moldavia, Georgia y las naciones de los Balcanes Occidentales (Serbia, Kosovo, Macedonia del Norte, Albania, Bosnia y Montenegro).
P.Raval--BD