El G7 se reúne de urgencia tras el bombardeo masivo ruso a Ucrania
Las potencias del G7 mantendrán el martes una reunión de emergencia para discutir la reciente campaña de bombardeos rusos en Ucrania, unos ataques que suscitaron la indignación de la comunidad internacional.
El encuentro virtual se celebra un día después de que misiles rusos cayeran sobre Kiev, que no había sido bombardeada desde finales de junio, unos bombardeos que "podrían haber violado" el derecho de la guerra, advirtió la ONU, que este martes instó a Moscú a "abstenerse de cualquier escalada" de violencia.
Las fuerzas rusas lanzaron el lunes más de 80 misiles contra ciudades ucranianas, según Kiev. El presidente ruso, Vladimir Putin, indicó que esos bombardeos "masivos" constituían una respuesta al ataque "terrorista" contra el puente que conecta el territorio ruso con Crimea (sur) y que, según el mandatario, fue cometido por las fuerzas ucranianas.
Este martes, los servicios de emergencia ucranianos informaron que al menos 19 personas murieron y 105 resultaron heridas en esos bombardeos.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió a Moscú de que su país "no puede ser intimidado", y su ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, dijo que los ataques demuestran que Rusia está "desesperada" después de una serie de reveses militares. Putin avisó que si se producen nuevos ataques, las respuestas serán "severas".
En una sesión de la Asamblea General de la ONU el lunes para discutir la anexión rusa de cuatro regiones parcialmente ocupadas, el embajador ucraniano Sergiy Kyslytsya calificó a Rusia como un "Estado terrorista" y dijo que su propia familia fue atacada el lunes.
"Lamentablemente, es difícil pedir una paz estable y sana cuando hay una dictadura inestable y demente en tu vecindad", indicó el diplomático.
Poco después de la ola de bombardeos, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, uno de los pocos aliados que tiene el Kremlin, acusó a Kiev de preparar un ataque contra su país y añadió que, por ello, Rusia y Bielorrusia desplegarán una fuerza conjunta, sin precisar dónde.
Pero este martes, su ministro de Defensa, Viktor Khrenin, matizó que el cometido de esas tropas será "puramente defensivo".
- "Determinación de ayudar" -
Zelenski participará en la cita del martes del G7 para hablar de los ataques rusos.
La oficina de la primera ministra británica, Liz Truss, indicó que la dirigente insistirá en "urgir a sus pares a mantener el rumbo".
"No debemos titubear ni un ápice en nuestra determinación de ayudar" a Ucrania a alcanzar la paz, agregó el despacho de Truss.
A su vez, el portavoz del gobierno alemán, Steff Hebestreit, declaró el lunes que el jefe de gobierno Olof Scholz conversó con Zelenski y le garantizó "la solidaridad de Alemania y los otros países del G7".
En tanto, el presidente estadounidense Joe Biden condenó duramente los ataques del lunes y señaló que "demuestran la brutalidad" de la "guerra ilegal" de Putin.
La Casa Blanca dijo que Biden habló con Zelenski para ofrecerle un "sistema avanzado de defensa aérea".
Para el secretario general de la ONU, António Guterres, los ataques son una "inaceptable escalada de la guerra".
El representante ruso en la ONU no se refirió directamente a los ataques con misiles, pero defendió la anexión de las regiones ucranianas y aseguró que el objetivo es "proteger a nuestros hermanos y hermanas en el este de Ucrania".
- Turquía pide un alto el fuego -
Por su parte, Putin tiene previsto reunirse con el director de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, este martes en San Petersburgo para discutir sobre la gestión de la planta nuclear ucraniana de Zaporiyia, controlada por las fuerzas rusas.
Y el miércoles, el presidente ruso se reunirá con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en la capital de Kazajistán, Astaná, informó un funcionario turco a la AFP.
Este martes, el ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, instó a Rusia y a Ucrania a pactar "un alto el fuego lo antes posible".
Desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero, más de 7,6 millones de ucranianos huyeron a Europa, mientras otros 7 millones fueron desplazados dentro del país.
La invasión rusa de Ucrania llevó a las potencias occidentales a decretar una salva de sanciones económicas contra Moscú, que llevaron a muchas compañías a retirarse de Rusia.
Este martes, el fabricante de automóviles japonés Nissan anunció que había vendido todos sus activos en Rusia al Estado ruso, una operación que incluye una planta de Nissan en San Petersburgo --paralizada desde marzo-- y un centro de venta y marketing en Moscú.
R.Altobelli--BD