Nuevos bombardeos rusos en Ucrania antes de reunión de emergencia del G7
Rusia afirmó este martes que lanzó nuevos bombardeos "masivos" contra Ucrania, horas antes de una reunión de emergencia de las potencias del G7 para discutir sobre la reciente campaña de ataques rusos, que suscitaron la indignación de la comunidad internacional.
Las autoridades de la región ucraniana de Leópolis, en el oeste, indicaron que al menos tres misiles rusos impactaron en infraestructuras energéticas y el alcalde de la capital regional epónima afirmó que alrededor de un tercio de la ciudad se quedó sin electricidad.
El Ministerio ruso de Defensa confirmó los ataques, y explicó que había usado armas de largo alcance de alta precisión y que "se alcanzaron todos los objetivos".
La víspera, Rusia perpetró una ola de ataques en Ucrania, también en Kiev, que no había sido bombardeada desde finales de junio. Según la ONU, estos bombardeos "podrían haber violado" el derecho de la guerra.
Según Kiev, Rusia lanzó el lunes más de 80 misiles contra su territorio. El presidente ruso, Vladimir Putin, indicó que esos bombardeos "masivos" constituían una respuesta al ataque "terrorista" contra el puente que conecta el territorio ruso con Crimea (sur) y que, según el mandatario, fue cometido por las fuerzas ucranianas.
Este martes, los servicios de emergencia ucranianos informaron que al menos 19 personas murieron y 105 resultaron heridas en esos bombardeos.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió a Moscú de que su país "no puede ser intimidado", y su ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba, dijo que los ataques demuestran que Rusia está "desesperada" después de una serie de reveses militares. Putin avisó que si se producen nuevos ataques, las respuestas serán "severas".
- "Paz justa" -
Este martes, el ministro turco de Exteriores, Mevlut Cavusoglu, instó a Rusia y a Ucrania a pactar "un alto el fuego lo antes posible".
Durante una entrevista televisada, Cavusoglu también instó a una "paz justa" basada en la integridad territorial de Ucrania.
La víspera, en una sesión de la Asamblea General de la ONU para discutir la anexión rusa de cuatro regiones parcialmente ocupadas, el embajador ucraniano Sergiy Kyslytsya calificó a Rusia como un "Estado terrorista" y dijo que su propia familia fue atacada el lunes.
"Lamentablemente, es difícil pedir una paz estable y sana cuando hay una dictadura inestable y demente en tu vecindad", indicó el diplomático.
Poco después de la ola de bombardeos, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, uno de los pocos aliados que tiene el Kremlin, acusó a Kiev de preparar un ataque contra su país y añadió que, por ello, Rusia y Bielorrusia desplegarán una fuerza conjunta, sin precisar dónde.
Pero este martes, su ministro de Defensa, Viktor Khrenin, matizó que el cometido de esas tropas será "puramente defensivo".
- "Determinación de ayudar" -
Zelenski participará en la cita del martes del G7 para hablar de los ataques rusos.
La oficina de la primera ministra británica, Liz Truss, indicó que la dirigente insistirá en "urgir a sus pares a mantener el rumbo".
"No debemos titubear ni un ápice en nuestra determinación de ayudar" a Ucrania a alcanzar la paz, agregó el despacho de Truss.
El portavoz del gobierno alemán, Steff Hebestreit, declaró el lunes que el jefe de gobierno Olaf Scholz conversó con Zelenski y le garantizó "la solidaridad de Alemania y los otros países del G7".
En tanto, el presidente estadounidense Joe Biden condenó duramente los ataques del lunes y señaló que "demuestran la brutalidad" de la "guerra ilegal" de Putin.
La Casa Blanca dijo que Biden habló con Zelenski para ofrecerle un "sistema avanzado de defensa aérea".
Para el secretario general de la ONU, António Guterres, los ataques son una "inaceptable escalada de la guerra".
- "Proteger a nuestros hermanos" -
El representante ruso en la ONU no se refirió directamente a los ataques con misiles, pero defendió la anexión de las regiones ucranianas y aseguró que el objetivo es "proteger a nuestros hermanos y hermanas en el este de Ucrania".
Y el jueves, el presidente ruso se reunirá con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en la capital de Kazajistán, Astaná, informó un funcionario turco a la AFP.
La invasión rusa de Ucrania llevó a las potencias occidentales a decretar una salva de sanciones económicas contra Moscú, que llevaron a muchas compañías a retirarse de Rusia.
Este martes, el fabricante de automóviles japonés Nissan anunció que había vendido todos sus activos en Rusia al Estado ruso, una operación que incluye una planta de Nissan en San Petersburgo --paralizada desde marzo-- y un centro de venta y marketing en Moscú.
G.Radhakrishnan--BD