El presidente catalán remodela su gobierno independentista tras la ruptura de la coalición
Los siete nuevos consejeros del gobierno catalán tomaron posesión de sus cargos este martes, culminando así la remodelación de un ejecutivo ahora en minoría y en solitario tras la salida del partido de Carles Puigdemont de la coalición independentista que gobierna esta región del noreste de España.
"Abrimos una nueva etapa en la que seguiremos trabajando con toda la determinación", indicó el presidente Pere Aragonès, del partido Izquierda Republicana de Cataluña (ERC), tras la primera reunión del nuevo equipo ya sin los integrantes de Junts per Catalunya (JxCat).
Señalando al ejecutivo de Aragonès por falta de compromiso con la independencia, un 55,7% de los militantes del partido de Puigdemont decidieron el viernes romper la colaboración mantenida con ERC desde las elecciones de 2015, en plena escalada soberanista.
Pese a que la marcha de Junts a la oposición dejó a su ejecutivo en una delicada minoría - con apenas 33 diputados de los 135 de la cámara regional -, Aragonès descartó convocar elecciones y realizó una rápida reestructuración del gabinete con el que gobierna desde el año pasado.
En un guiño a posibles apoyos futuros, el domingo designó a tres consejeros cercanos a otros partidos progresistas o separatistas, junto a otros cuatro de ERC.
"Somos mucho más que independentistas, somos gente que trabajamos por el progreso, somos gente que trabajamos por la cohesión social, gente que trabaja para toda Cataluña", indicó este martes, garantizando que todo su equipo está comprometido con la autodeterminación.
Aragonès da por zanjada así la crisis que llevó a la ruptura definitiva de la coalición que, presidida entonces por Puigdemont, lideró el pulso secesionista organizando un referéndum de autodeterminación en 2017, pese a la prohibición de la justicia española.
Pero cinco años después de la fallida secesión, el separatismo está profundamente dividido, sobre todo sobre el camino a seguir ahora hacia la independencia: mientras ERC impulsa con fuerza la negociación emprendida con el gobierno del socialista Pedro Sánchez en Madrid, Junts la considera inútil y no renuncia a la vía unilateral.
Tras conocerse la ruptura de la coalición, Sánchez dijo abogar por la "estabilidad" en Cataluña, en lo que parecía una mano tendida para ampliar los acuerdos con ERC, que ya le apoya en el Parlamento español.
"Al gobierno del Estado lo que le reclamamos, y lo que le exigimos, es lo mismo que hacíamos la semana pasada, y lo que llevamos haciendo desde el inicio de legislatura: que afronte con toda valentía la resolución del conflicto político", replicó Aragonès este martes.
V.Upadhyay--BD