Reino Unido presenta medidas para calmar a los mercados mientras Truss lucha por sobrevivir
El nuevo ministro de Finanzas británico adelantó al lunes la presentación de medidas de su plan presupuestario, buscando tranquilizar urgentemente a unos mercados sumidos en la inquietud por los anuncios previos del gobierno de Liz Truss, cuya supervivencia política se ve amenazada.
Jeremy Hunt, nombrado el viernes inmediatamente después de la destitución del ultraliberal Kwasi Kwarteng, que permaneció en el cargo poco más de un mes, hablará a los medios hacia las 10H00 GMT antes de comparecer por la tarde en la Cámara de los Comunes en Londres.
Sus anuncios llegan después de que él y Truss se reuniesen intensamente durante el fin de semana en busca de medidas "para garantizar que unas finanzas públicas sostenibles apoyen el crecimiento económico", informó el gobierno en un comunicado.
El nuevo ministro de Finanzas ha estado desmontando desde el viernes el polémico plan económico de Truss, quien sigue en el cargo de primera ministra pero ya sin ningún poder real.
Tras las medidas que adelante este lunes, Hunt presentará, como estaba inicialmente previsto, su plan presupuestario completo el 31 de octubre, junto con las previsiones para la economía británica realizadas por el organismo público OBR.
La jefa de gobierno, cada vez más cuestionada por todos, dio una desastrosa rueda de prensa el viernes para anunciar su decisión de cambiar de ministro de Finanzas y modificar sus polémicas medidas fiscales. Apareciendo muy tensa ante la prensa, eludió las preguntas sobre su propia dimisión y se marchó al cabo de 8 minutos.
Tras este nuevo golpe a su credibilidad, Truss debe reunirse el lunes por la tarde con los diputados de su Partido Conservador para intentar convencerles de que la mantengan en el cargo.
Según la prensa británica, numerosos diputados conservadores barajan ya desde hace días nombres para remplazarla. El diario The Times enumeraba el lunes quiénes podrían sustituirla en Downing Street.
Truss es la cuarta jefa de gobierno que tiene el Reino Unido desde el referéndum del Brexit en 2016 pero varias figuras de la derecha británica han opinado públicamente que debería dimitir, tras solo 40 días en el cargo.
- ¿Mercados tranquilizados? -
Presentado el 23 de septiembre, el plan económico de Truss y Kwarteng, que combina ayudas masivas a la factura energética y grandes recortes fiscales que favorecen a los más ricos, sembró el caos en los mercados financieros británicos, temerosos de que las finanzas públicas británicas se descarrilaran.
La libra cayó y el coste de la deuda pública se disparó, encareciendo a su vez el interés de los préstamos a familias y empresas.
El Banco de Inglaterra tuvo que intervenir para evitar que la situación se convirtiera en una crisis financiera con un programa de compra de deuda a largo plazo que terminó el viernes.
En un indicio de que los anuncios de Hunt para garantizar la estabilidad de las finanzas públicas británicas pueden tranquilizar a los mercados, la libra subió 1,08% frente al dólar el lunes, cambiándose a 1,1293 dólares hacia las 09H20 GMT.
Por su parte, las tasas de interés de la deuda pública a 30 años cayeron al 4,48%, reflejo también de una respuesta favorable de los inversores.
Esta reacción "sugiere que la destitución de Kwasi Kwarteng y el nombramiento de Jeremy Hunt han contribuido a estabilizar el mercado y a restablecer la confianza en el mercado de deuda pública del Reino Unido", señaló Victoria Scholar, analista de Interactive Investors.
Hunt avanzó durante el fin de semana que tendría que tomar medidas "duras", con subidas de impuestos y recortes de gastos en todos los ministerios, un cambio de rumbo que debilita aún más a Truss, defensora de una política ultraliberal de impuestos bajos para incentivar el "crecimiento económico".
El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, se congratuló el sábado de la "inmediata y clara convergencia de opiniones" entre la institución y Hunt, cuya popularidad parece estar subiendo como la espuma.
V.Handa--BD