Ulf Kristersson, el primer ministro sueco que le tendió la mano a la extrema derecha
El político conservador Ulf Kristersson se convirtió este lunes en el primer jefe del ejecutivo sueco en ser elegido con los votos de la extrema derecha.
"Uffe", como es conocido por sus partidarios, utiliza siempre unas pequeñas gafas redondas y se caracteriza por su físico de peso pluma.
En las elecciones del 11 de septiembre basó su campaña en los temas de seguridad y el alza de los precios de la energía, con la consigna "Poner orden en Suecia".
Siempre estuvo acompañado de su perro de caza Winston, un springer spaniel galés que había sido un regalo de consuelo tras su derrota en las elecciones de 2018.
Entonces, juró que nunca negociaría con el partido nacionalista y contrario a la inmigración, los Demócratas de Suecia (SD).
Así se quedó a las puertas de arrebatarle el poder a la izquierda social-demócrata.
Pero, tras iniciar un acercamiento inédito con la extrema derecha en 2019, tras estas elecciones selló un pacto muy criticado por sus detractores.
Kristersson es licenciado en Economía, es fanático de Tintín y es padre de tres hijas adoptadas en China.
Su campaña se basó en políticas de derecha duras, denunciando la impotencia de la izquierda frente a la inseguridad de los ajustes de cuentas de bandas criminales, por lo que algunos lo denostan como una versión más suave de la extrema derecha de SD.
- El "cerrajero" de la extrema derecha -
El político se comprometió a hacer bajar los precios de la electricidad, con una fórmula que los analistas bautizaron como la "elección de la electricidad".
Su nueva coalición, anunció el viernes la construcción de nuevos reactores nucleares, tras décadas de recortar esta forma de energía.
Pese a que oficialmente no están en el gobierno, el programa del ejecutivo tiene trazas de la influencia de los Demócratas de Suecia, según los analistas.
Al llevarlos a las puertas del poder, Kristersson podría "pasar a la historia como el cerrajero de los SD", profetizó el diario de centro Dagens Nyheter.
Nacido en Lund, en el sur de Suecia, Ulf entró en política cuando estaba en el liceo y unos años más tarde logró llegar a ser el líder de la juventud de los Moderados.
Rápidamente logró escalar en la jerarquía y entró en el Parlamento como suplente en 1991, para después ser elegido en 1994.
Durante su carrera tomó algunos periodos fuera de la política, en los que ejerció como experto en comunicación o ejecutivo en una agencia de adopción.
Esta alianza con la extrema derecha lo salvó probablemente de una muerte política, en el caso de que hubiera encajado una segunda derrota consecutiva.
Ahora, como primer ministro Kristersson deberá presidir la Unión Europea en el primer semestre de 2023 y si Turquía levanta el actual veto, puede conducir la entrada de su país en la OTAN.
F.Mahajan--BD