Mandatarios de la UE buscan respuestas urgentes a la crisis energética
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) protagonizan este jueves una difícil cumbre en Bruselas, buscando resolver las divergencias entre Francia y Alemania y hallar una salida a la crisis energética agravada por la ofensiva de Rusia en Ucrania.
Los 27 países de la UE llevan meses discutiendo cómo abordar el exponencial aumento de las tarifas de la energía, pero ahora, con la proximidad del invierno boreal, se enfrentan a la urgencia de adoptar salidas concretas.
El conflicto en Ucrania hizo que Rusia recorte drásticamente su abastecimiento de gas natural barato a la industria europea.
La Comisión Europea, brazo ejecutivo de la UE, llegó a sugerir la adopción de un precio máximo para todas las compras de gas, aunque la idea se estrella contra los reparos de Alemania, la mayor economía del grupo.
El primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, advirtió que si la cumbre no logra enviar una "señal política" clara sobre la crisis, será "el fracaso de Europa".
El primer ministro italiano, Mario Draghi, insistió en la cumbre en la "urgencia de adoptar medidas que impacten en los precios, como un precio máximo y una reforma del mercado de la electricidad", relató uno de sus portavoces.
Antes del inicio del cónclave, España, Francia y Portugal anunciaron un acuerdo para implementar un ducto de Barcelona a Marsella.
Los tres gobiernos apuntaron en un comunicado que ese gasoducto marítimo (bautizado BarMar) es la "opción más directa y eficiente para conectar la Península Ibérica con Europa Central".
Por el momento el proyecto no posee un cronograma definido y los detalles de su financiación serán discutidos por los mandatarios de los tres países en un encuentro agendado para el 9 de diciembre en España.
Ante la enorme presión para lanzar propuestas concretas, la Comisión presentó esta semana un plan para enfrentar la crisis energética con una propuesta de reforma del mercado de gas y la promoción de compras conjuntas para reponer las reservas.
- Soluciones conjuntas -
Al llegar a la cumbre, el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, dijo que se trata de discutir "cómo podemos garantizar la seguridad energética de Europa".
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, consideró por su lado que "no es bueno ni para Alemania ni para Europa" que Berlín se aísle.
Sanna Marin, primera ministra de Finlandia, señaló que las principales divergencias residen en la "formación del precio de la energía, ya que hay estados miembros con puntos de vista diferentes y debemos trabajar juntos para que el precio de la energía baje".
Kaja Kallas, primera ministra de Estonia, señaló que "los altos precios de la energía son un problema para todos nosotros. Y tenemos que tener soluciones conjuntas".
Resaltó igualmente la necesidad de "trabajar para reducir el consumo, porque si no tenemos suficiente electricidad, suficiente gasolina, entonces también tenemos que pensar en el lado de la demanda".
En la carta de invitación a los líderes nacionales, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó su confianza en que, "a pesar de las diferentes limitaciones nacionales", se aborde el debate energético "de manera constructiva, conscientes del urgente interés colectivo".
En esta primera jornada de la cumbre, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se conectó en forma telemática y en su discurso denunció recientes ataques rusos con misiles contra la infraestructura eléctrica ucraniana.
"Los líderes de Rusia han dado la orden de convertir el propio sistema energético en un campo de batalla", dijo Zelenski, quien añadió que "las consecuencias de esto son muy peligrosas, para todos nosotros en Europa".
K.Williams--BD