La ultraderecha en Francia, acusada de "instrumentalizar" la muerte de Lola
La extrema derecha francesa es blanco de críticas por "instrumentalizar" la brutal muerte de Lola, una niña de 12 años, cuyos padres pidieron "respeto", que se deje de usar su imagen y que los homenajes se alejen "de la agitación política".
Lola murió hace una semana a manos presuntamente de una joven argelina con problemas mentales y en situación irregular en Francia, un homicidio con violación y tortura que conmocionó a todo el país y dio la vuelta al mundo.
Desde que se supo el origen de la sospechosa, las redes sociales de ultraderecha se llenaron de mensajes vinculando el crimen a la inmigración irregular, acompañados de una imagen sonriente de la colegiala fallecida.
"Toda la nación francesa está terriblemente conmocionada por este bárbaro asesinato", que "nos obliga a tomar medidas eficaces", dijo el jueves la ultraderechista Marine Le Pen, rechazando cualquier "instrumentalización".
La líder de Agrupación Nacional (RN), primer partido de oposición al presidente liberal Emmanuel Macron, realizó sus declaraciones durante un homenaje de su grupo parlamentario en la Asamblea Nacional (cámara baja).
Sus críticas al gobierno por su presunto "laxismo" en política migratoria, ya le valieron el martes una dura respuesta de la primera ministra, Élisabeth Borne, que le pidió "un poco de decencia" y respetar "el dolor de la familia".
De cara a las exequias el lunes en Lilliers (norte), los padres de la niña pidieron en un comunicado difundido por la alcaldía "dignidad" y "respeto" y que los homenajes se lleven a cabo "lejos de la agitación política y mediática".
En otro mensaje, su abogada pidió este viernes que "cese inmediatamente y se retire el uso del nombre y la imagen de su hija con fines políticos" en internet y en las manifestaciones, como ocurrió la víspera en una plaza del sur de París.
- "Francocidio" -
Algunos de los cientos de participantes en una concentración para denunciar la muerte de Lola portaban pancartas con su rostro. El partido de Le Pen no participó finalmente, al contrario que su rival ultraderechista Éric Zemmour, cercano a los organizadores.
"Es un 'francocidio', es un crimen cometido por un extranjero contra un francés", justificó Zemmour horas antes en la cadena BFMTV, confesando que no habrían organizado la manifestación si su autor hubiera sido un francés.
Aunque su candidatura a la presidencial de abril pasado sacudió la campaña, su simpatía hacia el presidente ruso, Vladimir Putin, hundió sus expectativas y su partido ¡Reconquista! no logró ningún diputado en los comicios de junio.
Las redes sociales pro-Zemmour ya habían usado el termino "francocidio" durante el verano y ahora "aprovecharon la oportunidad para usarlo de nuevo y tratar de recuperarse removilizando su base", explicó Nicolas Lebourg, historiador sobre la ultraderecha, al medio France Info.
Pero van más allá. El diario Le Parisien reveló que la asociación que permitió a Zemmour financiar su campaña electoral registró tres dominios en internet con el nombre de Lola, junto a la palabra manifestación o justicia.
"Cuando hay un caso de violencia grave como es el asesinato de una niña, la extrema derecha se moviliza exponencialmente" en internet, pero "este tipo de contenido es el pan de cada día" en estos círculos, asegura a la AFP Arsenio Cuenca.
Este doctorando de la École Pratique des Hautes Études (EPHE) explica que estos buscan un "rédito político" vinculando criminalidad e inmigración --sobre todo si es musulmana y norteafricana--, con un enfoque de "guerra religiosa contra la civilización occidental judeocristiana".
El investigador sobre la extrema derecha en Europa Occidental lo compara por ejemplo con la ausencia de reacción y de "discurso ideológico" en el caso del secuestro de Mia en abril de 2021 por complotistas de ultraderecha cercanos a su madre. La niña de 8 años se halló sana y salva.
- "Estallido racista" -
El caso de Lola obligó no obstante al gobierno a defenderse, máxime cuando el vínculo entre inmigración y seguridad forma parte ya de la agenda política, como se vio durante los debates de la campaña de la presidencial de abril.
"Obviamente tenemos que hacerlo mejor", aseguró el portavoz del gobierno, Oliver Véran, en referencia a la aplicación de las órdenes de expulsión de los migrantes en situación irregular, como era el caso de la sospechosa.
Además de denunciar el crimen, la oenegé SOS Racisme criticó su instrumentalización por la derecha y la ultraderecha y el "estallido racista" que achaca también al ministro del Interior, Gérald Darmanin, por "legitimar" en varias ocasiones el vínculo entre inmigración y delincuencia.
L.Panchal--BD