Dinamarca vota para dirimir el duelo entre la líder socialdemócrata y el bloque de derechas
Los daneses votan este martes en unas legislativas reñidas en las que la primera ministra saliente, la socialdemócrata Mette Frederiksen, se juega la continuidad en el cargo frente al bloque de derechas.
"Esta elección puede ser muy reñida y hay un riesgo de un gobierno 'azul' de derecha", dijo la jefa del ejecutivo tras emitir su voto en una localidad de las afueras de la capital Copenhague.
Las urnas estarán abiertas hasta las 20H00 (19H00 GMT) y los primeros resultados se podrían conocer hacia las 21H30. En Copenhague, los electores hacían cola para votar.
"Yo voté por el clima y la psiquiatría (la salud mental), pero principalmente por el clima", explicó Lone Kiitgaard, una mujer de 46 años, a la salida de un recinto de votación en el centro de la capital, sin desvelar por quién votó.
Las elecciones fueron convocadas después de la "crisis de los visones", un escándalo surgido durante la pandemia del covid cuando el gobierno decretó el sacrificio de millones de animales, una decisión que luego resultó ser ilegal.
Un socio minoritario del gobierno amenazó entonces con tumbar el ejecutivo si no se convocaba a elecciones para asegurar que seguía teniendo el apoyo de la ciudadanía.
La campaña estuvo dominada por temas como el clima, la inflación y una posible reforma del sistema de salud.
Según las últimas encuestas del Instituto Voxmeter, el bloque de izquierda tiene un 49,1% de intención de votos frente a un 42,4% de los "azules", conformados por una alianza de liberales y conservadores con tres formaciones populistas.
Según este estudio, ningún bloque puede llegar al gobierno sin el apoyo de los moderados, un partido centrista fundado por el ex primer ministro liberal Lars Lokke Rasmussen que congrega un 8,5% del electorado.
"Si no hay una mayoría, como parece ser el caso, los moderados son indispensables para formar gobierno", explicó a la AFP Rune Stubager, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Aarhus.
- "Cero refugiados" -
Este país nórdico defiende desde hace 20 años políticas muy restrictivas en materia de inmigración.
El actual gobierno defendió una política de "cero refugiados" y trabajó para instalar un centro de acogida en Ruanda para tramitar las solicitudes de asilo.
La mayoría de los partidos respaldan políticas restrictivas y el tema habitualmente no es sujeto de debate.
En tanto, el clima es un tema candente en este país de 5,9 millones de habitantes. El domingo, unas 50.000 personas, incluyendo la primera ministra, se congregaron en "La marcha del pueblo por el clima" en Copenhague.
La izquierda ha prometido una ley para proteger la biodiversidad y quiere imponer un impuesto a las emisiones de carbono de la agricultura, una medida que apoyan otras formaciones.
Del lado de la derecha, el Partido Liberal apuesta por el desarrollo de soluciones verdes y la extrema derecha se declaró abierta a la construcción de plantas nucleares en un país que no tiene ninguna central.
En total, 14 partidos concurren en las elecciones para los 179 escaños que hay en juego, con cuatro representantes reservados a los territorios autónomos: Groenlandia y las Islas Feroe.
En Dinamarca, la participación electoral tradicionalmente es alta. En 2019 un 84,6% de los cerca de 4,2 millones de electores se desplazaron para sufragar.
V.Ishfan--BD