Madrid carga contra un documental de la BBC sobre el drama migratorio de Melilla
El gobierno español criticó este miércoles un documental de la BBC sobre el drama migratorio de Melilla, reprochándole que formulara acusaciones "sin el sustento de ninguna prueba" sobre la presencia de emigrantes muertos en una zona controlada por las fuerzas españolas.
"Es cuanto menos decepcionante y sorprendente que se hagan acusaciones de gran gravedad sin el sustento de ninguna prueba", aseguró el ministerio de Interior en un mensaje enviado a la prensa, que no mencionaba directamente a la BBC.
Contactado por la AFP, el ministerio confirmó que se refería a un documental de la BBC difundido el martes.
En este reportaje, la cadena británica menciona un video que muestra "al menos un muerto en el suelo de la sección de entrada" del puesto fronterizo y "otros cuerpos sin vida que están siendo trasladados desde allí por las fuerzas de seguridad marroquíes".
La BBC explica que las autoridades españolas le confirmaron que esa zona "está bajo su control".
"Absolutamente nadie, ni la Guardia Civil [española], ni la Gendarmería [marroquí], ni la Fiscalía General del Estado, ni El Defensor del Pueblo ni las autoridades marroquíes sostienen que las muertes tuvieron lugar en territorio nacional", sostuvo el ministerio español de Interior, asegurando que las fuerzas del orden españolas respondieron de manera "proporcional, ajustada a la legalidad y firme ante un intento de asalto violento".
El 24 de junio, cerca de 2.000 emigrantes en su mayoría de Sudán, país muy pobre y devastado por los conflictos, intentaron cruzar la frontera que separa Marruecos del enclave español de Melilla.
Al menos 23 murieron, según un balance de las autoridades marroquíes. Sin embargo, expertos independientes nombrados por el Consejo de derechos humanos de la ONU hablaron el lunes de 37 muertos.
La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), principal asociación independiente de defensa de los derechos humanos de su país, cifró los muertos en 27.
Este drama, el más sangriento registrado jamás entre las tentativas de ingreso a Melilla y el otro enclave norafricano español, Ceuta, provocó indignación internacional, y tanto la ONU como la Unión Africana denunciaron el "uso excesivo de la fuerza".
Expertos de la ONU denunciaron el lunes que es "alarmante" que ni España ni Marruecos hayan asumido todavía responsabilidades por aquellos hechos, y condenaron el "uso excesivo y letal de la fuerza por parte de las autoridades marroquíes y españolas".
El Defensor del Pueblo español, que investiga el episodio, al igual que la fiscalía, concluyó, a mediados de octubre, que España no había respetado "las garantías legales" de los emigrantes.
L.Panchal--BD