Confortable triunfo de Netanyahu le abre camino para volver al poder en Israel
El ex primer ministro israelí Benjamin Netanyahu quedó en condiciones de volver a formar gobierno tras obtener una confortable mayoría en las elecciones legislativas, en alianza con formaciones ultraortodoxas judías y de extrema derecha.
El bloque de derecha obtuvo 64 curules de los 120 de la Knéset (Parlamento), repartidos entre el Likud de Netanyahu (32 escaños), los partidos ultraortodocos (18) y una alianza de fuerzas de extrema derecha (14), informó la comisión electoral.
El bloque del primer ministro saliente, el centrista Yair Lapid, obtuvo 51 escaños en los comicios, que se realizaron el martes.
"El primer ministro Lapid felicitó a Netanyahu por su victoria en las elecciones y le informó al jefe de la oposición que había dado instrucciones para preparar una transición ordenada", señaló la oficina de lapid en un comunicado.
Ahora corresponde al presidente de Israel, que tiene un papel principalmente simbólico, Isaac Herzog, encargar al líder político con más posibilidades la formación de un gobierno, en un plazo de 42 días.
El gabinete que se perfila es el más derechizado de la historia de Israel, según analistas.
La divulgación de los resultados se dio en una jornada en la cual cuatro palestinos murieron a manos de las fuerzas israelíes en Cisjordania y en Jerusalén, entre ellos el autor de un ataque y un combatiente, en un contexto de estallidos de violencia.
"Ya es hora de volver a traer seguridad a las calles, de restablecer el orden, de mostrar quién manda, ya es hora de matar a un terrorista que lleva a cabo un ataque", declaró el líder de extrema derecha Itamar Ben Gvir.
El gobierno Lapid "llega a su final" agregó.
- Netanyahu, contra viento y marea -
Lapid logró forjar el año pasado una coalición diversa para desalojar a Netanyahu, el primer ministro que más años ha estado al frente del Gobierno del país (1996-1999 y 2009-2021).
Pero Netanyahu, de 73 años, lejos de tirar la toalla, se aferró a su papel de líder de la oposición, pese a las acusaciones de corrupción en su contra.
Según la prensa israelí, el bando de Netanyahu no esperó tener luz verde de manera formal y el ex primer ministro encargó a Yariv Levin, uno de sus aliados más cercanos, iniciar unas conversaciones que se anuncian complejas, especialmente con la formación Sionismo Religioso.
El jefe de este partido, Bezalel Smotrich, ya indicó que quiere las carteras de Defensa y de Seguridad Pública, dos puestos claves en un momento en el que el conflicto entre israelíes y palestinos registra su mayor pico de violencia en siete años.
Estos nombramientos serían "bochornosos" en la escena internacional, dijo el analista palestino Khaldoun Barghouti.
Yosi Klein Halev, un investigador del Instituto Shalom Hartman de Jerusalén, auguró a AFP que "Netanyahu tendrá dificultades en controlar a sus nuevos socios".
El Departamento de Estado de Estados Unidos afirmó antes de la publicación de los resultados que espera que "todos los altos cargos israelíes sigan compartiendo los valores de una sociedad abierta, democrática y tolerante respeto a la sociedad civil, en especial a los grupos minoritarios".
F.Prabhu--BD