Meloni tuvo discusiones "francas" en su primer contacto oficial con los líderes de la UE
La nueva primera ministra de Italia, la ultraderechista Giorgia Meloni, mantuvo este jueves conversaciones "francas" en Bruselas, en su primer contacto oficial con los máximos líderes de la Unión Europea (UE), en la cual buscó abrir canales de diálogo.
"Desde un punto de vista personal, se ha creado un diálogo muy franco, muy positivo. Estoy feliz de cómo fue este día", dijo Meloni en una breve declaración.
En su primera gira oficial, Meloni se entrevistó con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, y la titular del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.
También compartió un almuerzo con el comisario europeo de Economía, el también italiano Paolo Gentiloni.
Esta primera visita de Meloni a la UE estaba rodeada de una extrema sensibilidad después de agrias declaraciones cruzadas, pero la primera ministra se esforzó en pintar un retrato positivo de sus contactos.
Italia, dijo Meloni, "obviamente quiere participar, colaborar, defender su interés nacional dentro de la dimensión europea, buscando las mejores soluciones, junto con otros países, a los desafíos que enfrentamos".
Y agregó que se sentía "feliz con el clima" que rodeó esas conversaciones.
El contacto directo con interlocutores de la UE, apuntó, "puede ayudar a desmantelar una narrativa que se ha hecho sobre mí misma y muchas veces sobre el gobierno italiano".
"No somos marcianos, sino personas de carne y hueso que explican sus posiciones", aclaró.
En sus reuniones, añadió, además de la necesidad de unidad en el enfrentamiento a la crisis energética y la continuidad del apoyo a Ucrania, abordó el espinoso tema de la política migratoria.
"Es, obviamente, un tema muy delicado y muy importante y para el que encontré oídos dispuestos a escuchar", apuntó, sin ofrecer otros detalles.
- "Fuerte señal" -
La visita de Meloni a la capital belga, sede de las principales instituciones comunitarias, comenzó con una reunión con Metsola.
"Estoy feliz de haber escogido a Bruselas para esta primera gira internacional, y en particular al Parlamento Europeo", dijo Meloni al llegar al encuentro.
Poco después, Metsola tuiteó que "Italia siempre ha tenido un papel central en la UE" y agregó que "más que nunca (...), debemos permanecer unidos".
Luego de ese encuentro, Meloni se trasladó a la Comisión Europea, donde mantuvo un encuentro con la titular del Ejecutivo de la UE, Ursula von der Leyen.
En un tuit, Von der Leyen agradeció a Meloni "por la fuerte señal enviada por su visita a las instituciones europeas".
El viaje de la líder soberanista, de 45 años, era seguido con atención y preocupación por los posibles choques que podrían surgir con las autoridades europeas.
"Bruselas no debe entrometerse con lo que Roma puede hacer mejor", sostiene Meloni en un libro de entrevistas que saldrá el viernes, en el que critica a la UE por "ocuparse más de las cosas pequeñas y estar ausente de los grandes temas".
Al mando de uno de los países fundadores de la UE y de la tercera mayor economía de la zona euro, Meloni insiste en la urgencia de tomar medidas conjuntas para reducir los precios de la energía, una lucha iniciada por su predecesor, Mario Draghi.
El tema de la política migratoria, en especial en el mar Mediterráneo, es uno de los más difíciles en la actual agenda de Italia con la UE.
Impedir la llegada de inmigrantes a las costas italianas ha sido la bandera de los partidos populistas de derecha y de ultraderecha, como la Liga y Hermanos de Italia, hoy en el poder.
El viaje de Meloni coincide con la primera crisis migratoria de su gobierno debido a que Matteo Piantedosi, nuevo ministro del Interior, anunció en una entrevista que no está dispuesto a salvar a las más de 1.000 personas que se encuentran en barcos humanitarios en el Mediterráneo y esperan un puerto seguro donde poder desembarcar desde hace días.
R.Khurana--BD