Kari Lake, la mejor aprendiz del expresidente Trump
Kari Lake, candidata a la gobernación de Arizona, sigue al pie de la letra el manual de ultraderecha y defiende la teoría del fraude, por lo cual la llaman "Donald Trump con vestido".
A Lake, de 53 años, el apodo no le molesta en absoluto: "Pueden llamarme Trump con vestido cuando quieran".
Así como capitalizó su exitosa carrera como presentadora en Fox News para entrar en la política, la republicana aprovecha su afinidad ideológica con Trump para impulsar su postulación por la gobernación de Arizona.
Al igual que su mentor, descalifica a su oponente demócrata Katie Hobbs, con quien se encuentra cabeza a cabeza en los sondeos para las elecciones del 8 de noviembre.
Con el eslogan "Arizona primero", Lake conquista a los entusiastas seguidores del expresidente derrotado en 2020 por el demócrata Joe Biden.
"Nos reunimos en este hermoso espacio para asegurarnos de que podremos recuperar nuestro país", dijo Lake en una abarrotada iglesia evangélica en un suburbio de Phoenix en la recta final de la campaña.
Inmigración, crimen y supuestos fraudes electorales son los temas que centralizan el discurso de esta mujer que algunos analistas consideran la obvia candidata para pelear junto a Trump la elección presidencial de 2024.
- "Es auténtica" -
"Yo no me rijo por noticias falsas", dice Lake señalando a los periodistas en sus eventos, acto que sus seguidores reciben con regocijo.
"Ella dejó una carrera de televisión de 30 años para poder servir a la gente de Arizona, eso dice algo", opinó John Mendibles en uno de sus mitines.
La conexión entre Lake y sus seguidores es tan visceral que no se ve alterada por divergencias.
"Es auténtica", comentó Jo Glabman, quien vota por Lake a pesar de ser contraria a la ilegalización del aborto, algo importante para la candidata.
"Creo en todo lo que ella quiere (...) Ella se opone a una educación concienciada en las escuelas. Ella quiere un muro fronterizo", dice Glabman.
Kari Lake creció en la zona rural de Iowa, en el corazón de Estados Unidos. La menor de nueve hijos, de padre profesor y madre enfermera.
Madre de dos hijos, de fe cristiana, lleva una cruz al cuello.
Su estética revela su experiencia televisiva, con un impecable corte de cabello, maquillaje en tonos cálidos y vestidos a la medida.
"Es la nueva cara del republicanismo MAGA", opina la politóloga Gina Woodall, en referencia al eslogan Make America Great Again (devolver la grandeza a Estados Unidos).
"Ella hace que el Trumpismo parezca menos extremo por la forma en que habla", sostiene la profesora de la Universidad Estatal de Arizona, quien cree que ser mujer juega a favor de Lake suavizando sus posiciones radicales que le han acumulado titulares.
Es contraria al uso de mascarillas y pone en duda la efectividad de las vacunas contra el covid-19 aprobadas por las autoridades sanitarias del país.
En agosto, en una entrevista con The New York Times, llamó al presidente Joe Biden de "idiota ilegítimo en la Casa Blanca".
El resultado electoral que fue cuestionado por el ala trumpista superó varias auditorías, incluyendo una del propio partido Republicano.
Pero Lake afirma que como gobernadora no habría transmitido el acta certificando la victoria de Biden, rol al que están obligados los gobernadores en el sistema electoral estadounidense.
Esto, así como su promesa de una reforma electoral, enciende alarmas entre sus detractores, que la ven como "una amenaza a la democracia".
- Metamórfosis política -
Otros son escépticos y ven una tendencia camaleónica.
"Esta transformación suya es un teatro político (...) Ahora es una guerrera cristiana", afirma Richard Stevens, drag queen de Phoenix que mantuvo décadas de amistad con Lake.
En junio, Stevens publicó fotos en las que se le ve como drag dando vida a Barbra Seville junto a Lake, luego de que la candidata publicara un post homofóbico.
"Es una hipócrita peligrosa", respondió Stevens quien dice haber incluso actuado en la casa de la política para su cumpleaños.
Steve Krafft, excolega de Fox, también pone en tela de juicio sus convicciones.
"No sé si ella realmente cree que Trump ganó las elecciones o si lo dice apenas para ganar la gobernación", dijo a AFP.
El perfil de Lake era de centro-izquierda, según Krafft quien estaba convencido de que ella era fan del expresidente Barack Obama.
La candidata contribuyó financieramente con las campañas presidenciales de los demócratas Obama y John Kerry.
Pero en 2018 sus pulicaciones en las redes sociales comenzaron a girar hacia la derecha. "Fue en esa época cuando comenzó a quejarse de nuestra cobertura, llegando a decir que éramos 'muy duros' con los republicanos", dice Krafft.
Lake no ve las contradicciones políticas como algo negativo. "Mucha gente cambió de opinión", dijo la candidata en una rueda de prensa en Phoenix. "Así fue como [en 2016] elegimos presidente a Trump".
H.Oommen--BD