Walker y Warnock: dos vidas distintas volverán a medirse por banca al Senado por Georgia
El demócrata Raphael Warnock y el republicano Herschel Walker volverán a enfrentarse en las urnas el 6 de diciembre por un escaño en el Senado de Estados Unidos, pues la votación del martes ninguno superó la frontera del 50%.
La decisión final de los votantes en Georgia podría resultar decisiva para determinar la mayoría en el Senado, en medio de una campaña reñida pero también salpicada por escándalos.
Warnock es pastor y senador saliente, Walker es una exgloria del fútbol americano; ambos son negros y nacidos en Georgia, estado otrora segregacionista, pero sus vidas son muy diferentes.
Antes de convertirse en el primer negro elegido al Senado por Georgia en 2021, Warnock, de 53 años, pronunciaba sermones desde el púlpito de la iglesia de Atlanta donde también ofició Martin Luther King.
Criado en una familia humilde en las viviendas sociales en Savannah, una ciudad colonial en Georgia, dijo en 2020 que su trayectoria desde la iglesia hasta el Senado era posible "solo en Estados Unidos".
Warnock fue acusado en 2020 por su exesposa de arrollarle el pie con su auto durante un altercado, cuando la pareja estaba en trámites de divorcio. La policía y el personal médico en el lugar dijeron en ese momento que no encontraron signos aparentes de lesiones.
Se le ha reprochado falta de carisma y se ha visto en más de un aprieto durante el único debate contra Walker, quien recibe el respaldado por el expresidente republicano Donald Trump.
- Deporte, negocios, política y aborto -
Ídolo de los Bulldogs de la Universidad de Georgia, Walker, de 60 años, sigue siendo considerado uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol americano universitario.
El atleta también compitió en 1992 en los Juegos Olímpicos de Invierno de Albertville, con el equipo estadounidense de bobsleigh.
En 1997 se retiró del deporte y se dedicó a los negocios, principalmente a la distribución de productos avícolas.
Abiertamente declarado en contra del aborto, incluso en casos de violación, Walker fue acusado por una mujer de presionarla a abortar en 1991, cuando aún estaba casado.
Una segunda mujer también admitió abortar durante su relación con Walker y lo acusó de obligarla a interrumpir su embarazo por segunda vez, dos años después.
Durante su campaña, Walker se vio obligado a admitir que tenía otros tres hijos de relaciones extramatrimoniales, además del que tuvo con su esposa.
En sus memorias publicadas en 2008, Walker explica que después de su carrera deportiva le diagnosticaron un trastorno de identidad disociativo. Se trata de un trastorno mental, cuestionado por parte de la comunidad científica, por el cual un individuo tendría varias personalidades.
C.Jaggi--BD