Egipto asegura que disidente en huelga de hambre está "en buena salud"
La fiscalía egipcia aseguró este jueves que el preso político egipcio-británico Alaa Abdel Fattah, que lleva siete meses en huelga de hambre en una prisión cerca de El Cairo, gozaba de "buena salud" en tanto que Estados Unidos manifestó su "profunda preocupación" por la situación del disidente.
El preso, de 40 años, "no necesita ser trasladado a un hospital", afirmó la fiscalía, precisando en un comunicado que "todas las señales vitales" del detenido "eran normales" y que se encontraba en "buena salud".
Unas horas antes, la autoridad penitenciaria informó a los familiares de Alaa Abdel Fattah que se encontraba "bajo tratamiento médico", sin precisar lo que implicaba esta situación.
Según Hossam Bahgat, fundador de la Iniciativa Egipcia por los Derechos Personales (EIPR), la mayor ONG de derechos humanos del país, esto "significa que está siendo alimentado por la fuerza".
Estados Unidos, por su parte, expresó su "profunda preocupación" respecto al detenido y pidió su liberación, según Jake Sullivan, consejero de seguridad nacional del presidente estadounidense, Joe Biden.
El mandatario tiene previsto reunirse el viernes con su homólogo egipcio Abdel Fatah al Sisi en Sharm el Sheij, donde tiene lugar la cumbre de la ONU sobre el clima (COP27).
Durante la cumbre, que empezó el domingo, varios líderes occidentales instaron al presidente egipcio a liberar Abdel Fattah.
El preso, acérrimo enemigo del régimen del presidente Abdel Fattah al Sisi, lleva meses ingiriendo "100 calorías al día, esto es, una cucharada de miel y un poco de leche en té", según sus familiares.
- Sin acceso al lugar -
El activista dejó de beber el domingo y desde entonces, su madre Laila Sueif visita cada día la prisión de Wadi Natrun, 100 kilómetros al noroeste de El Cairo, pero sin obtener noticias.
El abogado del activista dijo que la prisión le negó el acceso al lugar donde se encuentra detenido, a pesar de tener una autorización del ministerio del Interior.
"Es necesario que nuestra madre o un representante de la embajada británica puedan verlo, para que sepamos en qué estado de salud se encuentra realmente", escribió en Twitter su hermana, Mona Seif.
El jueves, un oficial le dijo a su madre que el detenido estaba "bajo tratamiento médico" y que "se había informado al fiscal". Ni la familia ni los abogados fueron advertidos, denunció Mona Seif.
La tía de Alaa Abdel Fattah, la célebre escritora Ahdaf Sueif, anunció a inicios de semana que había "rumores según los cuales está sedado y es alimentado por la fuerza".
Ahdaf Sueif pidió, en un mensaje en Twitter, que sea "trasladado de urgencia al hospital universitario de Qasr al Aini", el principal establecimiento público de salud en El Cairo, para "que otros representantes, además de los del Estado, puedan verlo, como sus abogados o una autoridad de la embajada británica".
- La movilización se acentúa -
Mientras que sus defensores sólo le dan unos días de vida, a menos que sea alimentado por la fuerza -lo que el derecho internacional considera como "tortura" e incluso un "crimen contra la humanidad"-, la movilización se acentúa.
El jueves, cientos de participantes en la COP27 vestidos de blanco como los prisioneros egipcios gritaron "¡Liberad a todos!", en referencia a los más de 60.000 presos políticos en Egipto, según las ONG.
Frente a la movilización internacional, la contracampaña se organiza. Un diputado se enfrentó a Sanaa Seif, la otra hermana de Alaa Abdel Fattah en la COP27 antes de ser expulsado por los agentes de seguridad de la ONU.
La representación egipcia en Ginebra protestó por su parte contra Naciones Unidas, que a su vez denunció "juicios injustos" y "detenciones arbitrarias" en Egipto.
L.Apte--BD