El ejército ucraniano entró en Jersón tras casi nueve meses de ocupación rusa
Las tropas ucranianas reconquistaron este viernes la ciudad de Jersón (sur) y reivindicaron una "importante victoria" ante Rusia, que anunció que había retirado 30.000 hombres de la región y de la única capital de la cual se había apoderado en casi nueve meses de combates.
"Jersón vuelve bajo el control de Ucrania, unidades de las fuerzas armadas ucranianas entran en la ciudad", anunció en Facebook el ministerio ucraniano de Defensa, llamando a los militares rusos que permanecen en el lugar a "rendirse inmediatamente".
Para Kiev, este repliegue es una "importante victoria" y demuestra que "sin importar lo que haga Rusia, Ucrania va a ganar" la guerra, afirmó Twitter el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba.
Kuleba difundió un video en el que se ve, según él, a habitantes de la localidad de Bilozerka, a pocos kilómetros de la ciudad de Jersón, arrancando un enorme cartel que proclamaba "Rusia está aquí para siempre".
El parlamento ucraniano publicó en Telegram fotos de civiles ondeando banderas ucranianas en Jersón.
El ministerio ruso de Defensa indicó que "más de 30.000 militares rusos y cerca de 5.000 piezas de armamento y vehículos militares fueron retirados" de la margen occidental del río Dniéper, donde está situada Jersón, para pertrecharse en la margen occidental, sin sufrir ninguna baja ni pérdias de material.
Se trata de la tercera retirada de envergadura de las tropas rusas desde el inicio de la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
Poco después del inicio de la guerra, Rusia fracasó en su tentativa de tomar la capital, Kiev, y en septiembre tuvo que abandonar casi toda la región de Járkov (noreste).
Este repliegue es visto como un duro revés para el presidente ruso, Vladimir Putin, que proclamó a finales de septiembre, durante una ceremonia con gran pompa en el Kremlin, la anexión de cuatro regiones ucranianas, entre ellas la de Jersón.
Putin había prometido defender "por todos los medios" lo que ahora considera como territorios rusos, amenazando entre líneas con recurrir al arma nuclear.
Pero ante la contraofensiva ucraniana lanzada a finales del verano, el ejército ruso anunció el miércoles que abandonaba la parte norte de la región de Jersón, incluida su capital homónima, para consolidar posiciones en la margen opuesta del Dniéper, una barrera natural.
- "No puede haber ningún cambio" -
El Kremlin aseguró que pese a la retirada, Rusia sigue considerando que toda esta zona meridional de Ucrania le pertenece.
La región de Jersón "es un tema de la Federación de Rusia", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. "No puede haber ningún cambio", añadió en el primer comentario de la Presidencia rusa sobre el repliegue anunciado el miércoles.
En septiembre, tras la retirada rusa de la región de Járkov, Putin ordenó la movilización de 300.000 reservistas para consolidar las líneas y recuperar la iniciativa en el terreno. Decenas de miles de integrantes de ese contingente se encuentran ya en zonas de combate.
La agencia de prensa rusa Ria Novosti difundió imágenes filmadas por la noche de vehículos militares rusos abandonando Jersón a través del puente Antonovski, sobre el río Dniéper.
Varios corresponsales rusos informaron que el puente fue destruido después, sin decir quién lo hizo. Imágenes publicadas en las redes sociales muestran la infraestructura destrozada.
Ucrania reivindicó el jueves la reconquista de una docena de localidades del norte de la región de Jersón, en la orilla derecha del río.
El Estado Mayor ucraniano afirmó el viernes por la mañana que su ofensiva "continúa" y que comunicará "más adelante" sus resultados.
- Respuesta cínica -
Rusia sigue peses a esos repliegues bombardeando otras regiones de Ucrania. Sus últimos ataques destruyeron gran parte de la infraestructura energética del país, privando de luz a varias regiones, incluyendo la de Kiev.
El jueves por la noche, al menos siete personas murieron en un ataque con misiles contra un edificio residencial en la ciudad de Mikolaiv (sur), informaron este viernes las autoridades regionales.
El jefe de la administración regional, Vitalii Kim, denunció en Telegram, "una respuesta cínica del Estado terrorista a nuestros éxitos en el frente".
Una periodista de la AFP vio el edificio destruido y a socorristas buscando a víctimas bajo los escombros.
En el frente oriental también continúan los combates, especialmente en Bajmut, una ciudad que Moscú intenta conquistar desde hace meses, con apoyo del grupo paramilitar Wagner.
Cada vez más aislado internacionalmente, Putin no participará en la cumbre del G20 en Indonesia la semana próxima. El Kremlin dijo este viernes que su agenda no le permite realizar el viaje.
P.Raval--BD