Huelgas en Irán para conmemorar el aniversario de la represión sangrienta en 2019
Muchas tiendas permanecieron cerradas el martes en Irán después de que los organizadores de las protestas por la muerte de la joven Mahsa Amini convocaran una huelga para conmemorar el tercer aniversario de la represión de los disturbios provocados por el aumento del precio del combustible.
El llamado a homenajear a los manifestantes muertos en noviembre de 2019 podría dar un nuevo impulso a las protestas que sacuden la República Islámica desde la muerte, hace dos meses, de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años, detenida por violar el estricto código de vestimenta que obliga a las mujeres a llevar el velo en público.
Jóvenes activistas lanzaron un llamado a la "conquista" de las calles en numerosas ciudades, en particular en Teherán, Ahvaz (oeste), Isfahán (centro), Mashhad (noreste) y Tabriz (noroeste).
El martes, las tiendas del Gran Bazar de Teherán y las de localidades Kerman (sureste), Mahabad (noroeste), Shiraz (sur) y Yazd (centro) no alzaron la persiana, según videos publicados por el medio de comunicación en línea 1500tasvir.
"Muerte al dictador", gritaron los manifestantes en una estación de metro de Teherán, retomando un eslogan contra el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, según otro video.
Trabajadores de una planta siderúrgica, en huelga, se congregaron en un estacionamiento de Isfahán, según un video compartido por 1.500tasvir. La AFP no pudo verificar inmediatamente la autenticidad de estas imágenes.
Según Hengaw, una oenegé de defensa de los derechos de los kurdos de Irán, se observaron numerosos cierres en la mayor parte de la provincia de Kurdistán (oeste), de la que procedía Mahsa Amini.
- Violencia -
El llamado a manifestarse el martes fue lanzado para conmemorar el tercer aniversario del inicio de las protestas de noviembre de 2019, desencadenadas por el aumento de los precios del combustible, que provocaron sangrientos enfrentamientos en las calles de muchas ciudades del país.
Se atacaron comisarías de policía, se saquearon tiendas y se incendiaron bancos y estaciones de servicio.
Según Amnistía Internacional, al menos 304 personas murieron durante la represión de esas protestas.
De acuerdo con los testimonios de peritos reportados a finales de septiembre ante un tribunal de Londres, el número de muertos fue probablemente mucho mayor, pudiendo llegar, según algunas estimaciones, a 1.515 víctimas.
A raíz de la ira desatada por la muerte de Mahsa Amini el 16 de septiembre, Irán ha sido escenario de numerosas manifestaciones, que se han acabado convirtiendo en un movimiento contra el régimen que gobierna el país desde la revolución islámica de 1979.
Al menos 326 manifestantes han muerto en la represión de las protestas, según un balance divulgado el sábado por Iran Human Rights (IHR), una oenegé con sede en Oslo.
Esta cifra incluye a al menos 123 personas abatidas desde el 30 de septiembre en la provincia de Sistán-Baluchistán (sureste), durante unas manifestaciones provocadas por la supuesta violación de una menor por un policía.
A pesar de la violenta represión ejercida por las fuerzas de seguridad, no hay visos de que las protestas se acallen, según oenegés de defensa de los derechos humanos.
También se están llevando a cabo detenciones masivas, que afectan a activistas, periodistas y abogados, entre otros.
Uno de los arrestados es Hosein Ronaghi, un activista por la libertad de expresión que está en huelga de hambre. El domingo fue hospitalizado, pero el lunes por la noche volvió a la cárcel porque su salud había mejorado.
R.Khurana--BD