El presidente del gobierno español apuesta por ganar proyección internacional
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, asumirá el domingo las riendas de la Internacional Socialista (IS), un cargo de poca visibilidad pero que podría servirle de trampolín a otras esferas internacionales una vez termine su carrera política en España, coinciden analistas.
A un año de las elecciones legislativas, en las que según encuestas su Partido Socialista difícilmente logre mantenerse en el poder, Pedro Sánchez es el único candidato a dirigir la organización que reúne a 132 partidos socialistas o socialdemócratas y que celebrará su Congreso a partir del viernes en Madrid.
Aunque es un puesto "simbólico", "una manera de recuperar parte del crédito ante los electores tiene que ver con el presentarse como alguien influyente a nivel internacional", estimó a la AFP Pablo Simón, profesor de Ciencias Política en la Universidad Carlos III de Madrid.
Además, Sánchez podría "capitalizar parte de esa red de contactos a nivel internacional" que le ofrece la IS "para jugar algún papel destacado después", en otra organización internacional, apuntó el analista.
En lo que podría verse como un antecedente, el ex primer ministro portugués Antonio Guterres dirigió la IS para luego encabezar ACNUR (2005-2015), la agencia de la ONU para los refugiados, y finalmente, en 2017, convertirse en secretario general de Naciones Unidas.
"Todo primer ministro que ha tenido una posición de responsabilidad y que le gusta lo internacional, generalmente suele tener una cierta proclividad a buscar puestos internacionales, a tener una carrera posgubernemental", dice de su lado Antonio Barroso, analista de la consultora política Teneo.
- Mayor peso de España -
Desde su llegada al poder, en junio de 2018, Sánchez le ha dedicado buena parte del tiempo a los asuntos internacionales, al contrario que su predecesor, el conservador Mariano Rajoy, y ha mostrado su voluntad de aumentar la visibilidad de España en Europa.
A pocos días de llegar a la presidencia del gobierno, hizo un primer gesto simbólico al aceptar a los migrantes rescatados por el barco humanitario Aquarius, cuando ningún otro país europeo quería.
Con dominio del inglés, el socialista de 50 años trabajó de joven en el Parlamento europeo y en la oficina del alto representante de la ONU en Bosnia durante la guerra de Kosovo.
Haciendo gala de sintonía con París y Berlín, ha logrado situar a España como una de las "grandes impulsoras de políticas clave a nivel europeo", a juicio de Pablo Simón, que cita como ejemplo las discusiones sobre la crisis energética a raíz de la guerra en Ucrania.
A finales de 2019, consiguió que su ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, fuera elegido a la cabeza de la diplomacia europea.
"España está empezando a tener mucho más peso (...) en el debate europeo" que "hace una década", dice Antonio Barroso, para quien Sánchez "ha logrado desarrollar credibilidad con el resto de 'partners' (socios) europeos".
Más allá de la UE, Sánchez fue el anfitrión en junio pasado de una cumbre clave de la OTAN, cuatro meses después de haberse iniciado la invasión rusa en Ucrania, y "también ha intentado reconectar un poco con una América Latina que tiene un ciclo más a la izquierda", agrega Pablo Simón.
- Con Biden y Macron -
Sánchez no tiene reparo en dar visibilidad a sus movimientos internacionales, como cuando publicó recientemente una foto tomada durante la cumbre del G20 en Bali, que terminó siendo carne de memes en las redes sociales.
En ella, se ve su rostro serio y concentrado en una reunión con el canciller alemán, Olaf Scholz, el presidente francés, Emmanuel Macron, el primer ministro británico, Rishi Sunak, y el presidente estadounidense, Joe Biden.
De todas maneras, Ignacio Molina, analista del Real Instituto Elcano en Madrid, ve a la oposición detrás de las especulaciones sobre un futuro internacional de Sánchez, toda vez que la derecha difunde la idea de que el líder socialista "está utilizando las citas internacionales de España para buscarse un futuro político ante una eventual derrota electoral el año que viene".
Para el experto, Sánchez "se siente cómodo en política europea, donde tiene menos oposición, menos polarización", pero su prioridad es mantenerse en el poder en las próximas elecciones.
R.Altobelli--BD