Ministros de la UE mantienen una reunión extraordinaria sobre migración
Los ministros de Interior de la Unión Europea (UE) mantenían este viernes una reunión extraordinaria en Bruselas en medio de una aguda crisis entre Francia e Italia que obligó al bloque a poner nuevamente sobre la mesa el tema migratorio.
El número de migrantes llegados al espacio de la UE aún no alcanzaron los máximos de 2015 y 2016, pero las capitales europeas no esconden la preocupación por las nuevas oleadas, ya sea por ruta marítima desde el norte de África o por vía terrestre a través de los Balcanes.
La UE lleva años negociando una política que permita compartir la responsabilidad de acogida de los migrantes y demandantes de asilo, pero el estallido de una crisis entre Italia y Francia tornó el tema nuevamente en una prioridad.
A principios de noviembre el nuevo gobierno italiano, conducido por la ultraderechista Giorgia Meloni, se negó a permitir que atraque en uno de sus puertos un barco de bandera noruega que transportaba 234 migrantes rescatados en las aguas del Mediterráneo.
Francia reaccionó airadamente a gesto, contrario a la normativa de la UE, y accedió a recibir el barco, pero suspendió un acuerdo previo para acoger 3.500 solicitantes de asilo varados en territorio italiano.
Ante esta situación, Francia convocó la reunión extraordinaria de este jueves.
Los países mediterráneos más cercanos a las costas del norte de África, como Italia y Grecia, se quejan de que están asumiendo demasiada responsabilidad de acogida de los inmigrantes.
Una docena de miembros de la UE acordaron acoger a unos 8.000 solicitantes de asilo (Francia y Alemania aceptaron 3.500 cada uno), pero hasta ahora solo se han llevado a cabo 117 reubicaciones.
- 'Nada nuevo' -
El lunes, en un intento por abrir una vía de entendimiento, la Comisión Europea dio a conocer otro plan de acción para regular mejor las llegadas por la ruta del Mediterráneo central.
Sin embargo, un diplomático europeo apuntó que ese plan de acción "está perfectamente bien, pero no contiene nada nuevo, por lo que no resolverá el problema de la migración".
Stephanie Pope, experta en migración de la agencia humanitaria Oxfam, calificó el plan de la Comisión como "otra reorganización de viejas ideas que no funcionan (...) Es una pérdida de tiempo".
El plan contemplaría una coordinación más estrecha entre las autoridades nacionales de la UE y las ONG humanitarias en los rescates de migrantes cuyos botes improvisados y abarrotados están en dificultades.
Italia, Grecia, Malta y Chipre a menudo acusan a las organizaciones humanitarias de operar sin respetar a las autoridades nacionales y de alentar efectivamente la inmigración.
Otros Estados miembros, incluido Alemania, argumentan que no puede haber límites en las operaciones humanitarias: todos los navegantes están obligados por la ley del mar a salvar a los viajeros en peligro.
Antes de las conversaciones, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, advirtió que "con casi 2.000 personas que ya han muerto o desaparecido en lo que va del año, se necesitan medidas urgentes".
Pero mientras Francia e Italia discuten sobre casos dramáticos en el Mediterráneo central, otras capitales de la UE están más preocupadas por las rutas terrestres a través de los Balcanes.
Se estima que casi 130.000 inmigrantes indocumentados han llegado al bloque desde principios de año, según la fuerza fronteriza de la UE Frontex.
El jueves, ministros de República Checa, Austria, Eslovaquia y Hungría destacaron que esa ruta representa más de la mitad de las "llegadas ilegales" al bloque.
M.T.Johanson--BD