Una granja en EEUU cría cerdos para trasplantes de riñón en humanos
En una granja del estado de Virginia, en el sur de Estados Unidos, David Ayares y sus equipos de investigación crían cerdos modificados genéticamente para trasplantar sus órganos a pacientes humanos.
Revivicor, la empresa biotecnológica que dirige Ayares, está a la vanguardia de la investigación en xenotrasplantes -implantación de órganos animales en seres humanos-, cuyo objetivo es resolver la escasez crónica de órganos que provoca la muerte de miles de estadounidenses cada año.
Fue en esta granja donde Revivicor crió un cerdo cuyo riñón fue trasplantado recientemente a la paciente Towana Looney, según anunció el martes un hospital de Nueva York.
"Es un momento emocionante", declaró Ayares a la AFP durante una visita reciente a la granja de investigación.
Los cerdos están modificados genéticamente para que sus órganos tengan menos probabilidades de ser rechazados por el sistema inmunológico de los pacientes.
"Estos cerdos no son los típicos cerdos de granja", dijo Ayares, mientras acunaba en sus brazos a varios lechones rosados. "Se han invertido millones de dólares en la producción de esta genética, por lo que son animales de muy alto valor".
Algún día, los riñones podrían venderse por un millón de dólares.
Revivicor, de Blacksburg (Virginia), lleva más de 20 años investigando para que los trasplantes de cerdos a humanos dejen de ser ciencia ficción y se conviertan en parte de la atención médica que salva vidas.
Sólo en Estados Unidos, más de 100.000 personas están en lista de espera para un trasplante y miles mueren cada año esperando, la mayoría de las veces por un riñón, según las autoridades sanitarias.
- "Poco reconocimiento" -
Desde 2021, varios cirujanos estadounidenses han trasplantado con éxito riñones y corazones de cerdo modificados genéticamente a humanos, la mayoría de ellos suministrados por Revivicor.
Otro proveedor clave es la empresa biotecnológica eGenesis.
Los primeros ensayos se realizaron en personas con muerte cerebral, antes de intentar el procedimiento en un puñado de enfermos graves.
Si bien esos pacientes murieron a las pocas semanas de la operación, los órganos animales que recibieron no fueron rechazados inmediatamente por sus sistemas inmunológicos, una señal prometedora para los científicos.
En un oscuro laboratorio a varios kilómetros de la granja, Todd Vaught, jefe de biología celular de Revivicor, tiene los ojos pegados a un microscopio. Con una pipeta, perfora un óvulo de cerdo para extraer su ADN y sustituirlo por células que tienen "todas las instrucciones necesarias para hacer un cerdo modificado genéticamente".
Unas horas más tarde, los óvulos modificados se implantan en cerdas. Cuatro meses después nacen nuevas camadas.
Aunque se están realizando investigaciones sobre xenotrasplantes en diversas partes del mundo, Estados Unidos es líder en este campo.
La socióloga francesa Catherine Rene critica lo que califica como un maltrato de los cerdos como meros recipientes de órganos destinados a humanos.
"En última instancia, hay muy poco espacio para el reconocimiento del animal donante, del regalo que se hace", dijo Rene a la AFP.
Ayares no está de acuerdo. "Cientos de millones de cerdos se utilizan cada año como alimento", afirmó. "Yo diría que es mucho más importante que ese órgano porcino se utilice para un trasplante".
- Riñones de un millón de dólares -
La primera generación de cerdos desarrollada por Revivicor tenía una única modificación del genoma destinada a desactivar la producción de una sustancia que provoca el rechazo del órgano trasplantado.
La segunda camada tiene diez genes modificados, seis de los cuales provienen del ADN humano, con el fin de mejorar la compatibilidad biológica.
Es con esta segunda generación de cerdos con la que United Therapeutics (UT), la empresa matriz de Revivicor, está pensando en grande.
En marzo, la empresa que cotiza en bolsa abrió otro centro médico cerca de Blacksburg, donde, en un nuevo quirófano, se extraerán los riñones de los cerdos y se prepararán para su transferencia al paciente receptor.
El resto del cerdo será descartado.
El portavoz de la empresa, Dewey Steadman, dijo que las instalaciones cuentan con "controles rigurosos" para evitar cualquier infección de los 200 animales que se mantienen allí.
El objetivo de la empresa es iniciar varios años de estudios clínicos en pacientes en 2025 y, si la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) da luz verde, comenzar la producción a gran escala de cerdos modificados genéticamente en 2029.
UT ya está planeando invertir miles de millones de dólares en la construcción de nuevas y mayores instalaciones.
La empresa está considerando vender riñones por alrededor de un millón de dólares cada uno, lo que se aproxima al costo de 10 años de diálisis para pacientes en Estados Unidos, según Steadman.
Poner los riñones de cerdo a disposición de un gran número de pacientes no será tarea fácil en Estados Unidos, que carece de asistencia de salud universal.
Pero Ayares espera que, con un seguro médico, "el paciente no tenga que cargar con el precio de un millón de dólares".
V.Handa--BD