Las colibríes hembras se disfrazan de machos para competir por el néctar
Los colibríes jacobinos hembras , una especie conocida en vastas zonas del continente americano, se disfrazan de machos, adoptando el color de su plumaje, para competir por el néctar de las flores, según un estudio publicado este miércoles.
El colibrí jacobino (Florisuga mellivora) de cuello blanco macho tiene un plumaje más colorido que el de las hembras.
Sin embargo, el 20% de las hembras crece imitando a los machos, que así no las atacan tan fácilmente, según ese estudio, basado en trabajos previos, que ha sido aceptado para publicación en la revista de la prestigiosa Royal Society, "Proceedings B".
"Las hembras androcromas (con una apariencia de macho) imitan a los machos, más agresivos, para acceder al néctar", explicó a la AFP el principal autor del estudio, Jay Falk, del departamento de Biología de la universidad de Washington.
El mimetismo entre especies es muy conocido, básicamente para camuflarse y mejorar sus posibilidades de supervivencia, o de depredación.
Pero en este caso las colibríes jacobino hembras adoptan ese disfraz para competir con los machos de su misma especie, algo mucho más inusual.
Esa imitación se limita al plumaje, explica en su estudio el equipo dirigido por Jay Falk, que trabajó en Panamá durante años para presentar sus conclusiones.
Las hembras tienen una capacidad física inferior a los machos. Con este disfraz consiguen pasar desapercibidas, sin tener que imitar sus proezas de vuelo.
Las hembras androcromas "cosechan el beneficio de aparecer como un macho agresivo mediante el mimetismo, sin el coste potencial de tener que comportarse como él", explica el estudio.
La estratagema funciona a condición de que la utilicen pocas hembras. "De otra forma, los machos podrían darse cuenta del truco", indica el estudio.
"Nos imaginamos que hay una especie de equilibrio en el valor adaptativo (que mide su capacidad de reproducción) entre las androcromas y las heterocromas", explica Jay Falk.
La especie podría evolucionar hacia una total similitud entre los sexos, explica. Es el caso de muchos otros colibríes, machos y hembras, que presentan el mismo plumaje.
P.Raval--BD